Mas rechaza más concesiones y espera un gesto de la CUP

Un día después del segundo 'no' a la investidura de Artur Mas las posiciones entre Junts pel Sí y la CUP parecen estar igual que donde estaban este jueves: la coalición de CDC y Esquerra considera que su oferta de gobierno coral es una cesión a la que la formación anticapitalista debería acceder. El partido que encabeza Antonio Baños valora la propuesta, pero sigue considerando que Mas no debería liderar el nuevo Gobierno. 

El presidente catalán no hará más concesiones y espera la respuesta de la CUP. Lo ha dejado claro esta mañana, en una breve declaración a la salida de un acto: "El movimiento que teníamos que hacer para llegar al acuerdo ya lo hemos hecho. Es público y es conocido. Y por tanto, a partir de ahora, veremos qué dicen los otros". 

La CUP sigue en sus trece: en una entrevista en RAC1 Baños ha considerado que si ambas formaciones logran ponerse de acuerdo en un nombre de consenso para la presidencia de la Generalitat saldrán “ganando todos” porque “mucha gente no ve claro que así vayan a cambiar cosas”. El diputado cree que sin Artur Mas al frente el independentismo crecerá, y por ello ha insistido en buscar un candidato a la presidencia que sirva para “ampliar la base del independentismo”. Baños ha recordado que Mas manda desde 2010 y ha colaborado con los gobiernos del PP en Madrid.

Mas rechaza más concesiones y espera un gesto de la CUP

El líder de la CUP ha explicado que su ‘no’ a Mas “no es una cuestión de creencias”. “Mas no es el nombre que demanda la base social del independentismo”, ha sostenido. Las reuniones con Junts pel Sí continúan esta semana y los anticapitalistas han dejado claro que quieren “un Gobierno más fuerte” del que les han ofrecido. Baños ha especulado con que es más probable que Junts pel Sí se dé cuenta de que con otro candidato puede “desencallar” el proceso, que la CUP ceda ante el presidente en funciones. Aunque ha aclarado que no trabajan para que Mas se vaya, siguen sin estar dispuestos a votarlo como presidente.

El plan de choque de emergencia social ya lo están negociando con Junts pel Sí, aunque una parte de él se recoge en el anexo a la declaración de independencia. Baños ha asegurado que todavía buscan fórmulas de financiarlo y mecanismos para ponerlo en marcha, pero no hay un acuerdo cerrado como esta mañana ha asegurado el republicano Oriol Junqueras en una entrevista en Catalunya Ràdio.

“Si pensamos que esto es una lucha de partidos no saldremos adelante. Si hablamos de victoria y derrota no entendemos nada”, ha sentenciado Baños. El diputado ha destacado que tienen el mandato de dos millones de personas para “encerrarse” y empezar el proceso constituyente: “Ahora somos soberanos”, ha proclamado. El diputado de la CUP ha recordado que el documento de mínimos que han presentado al partido de Mas para negociar no es su programa electoral, que “es mucho más denso y más transformador”, pero han decidido dejar a un lado cuestiones con las que chocarían ideológicamente en favor de construir la república. Aunque las negociaciones están siendo largas, el líder de la CUP ha dejado claro que no se han movido de sus posiciones: “No nos hemos echado atrás. A veces nos paramos, pero no hemos dejado de avanzar”.

Baños ha vuelto a insistir en que la “aritmética parlamentaria” ha puesto a la CUP en esta situación de “presión” y ha negado que impongan la influencia de sus 10 diputados frente a los 62 de Junts pel Sí. La CUP no quiere apoyar una propuesta de candidato con dos de sus votos (son los que necesita Mas para obtener más votos favorables a su investidura que contrarios), sino que aspira a un acuerdo que puedan votar los 72 diputados secesionistas. El diputado ha contrarrestado con que Convergència disfrutó de ser la llave de muchas legislaturas con sus representantes en el Congreso: “CDC cuando era CiU, y era la minoría catalana en Madrid, utilizaba sus 10 o 12 diputados para condicionar de manera tremenda gobiernos de ciento y pico diputados. Y se consideraba legítimo y democrático”.