García Prieto niega al juez haber desviado fondos de la Feria de Abril
El expresidente de la Fecac se escuda en sus asesores y en exmiembros de la junta
Francisco García Prieto, el hombre que durante tres décadas organizó la Feria de Abril en Cataluña, negó ayer ante el juez haberse apropiado de 2,3 millones de euros a costa de la feria. García Prieto se desvinculó de cualquier irregularidad y apuntó en dos direcciones: por un lado, afirmó que un despacho de abogados era el que se encargaba de los asuntos económicos de la celebración; por el otro, señaló (a la salida del juzgado) que otros exdirectivos sí habían cargado gastos personales a la entidad organizadora.
El expresidente de la Federación de Entidades Andaluzas en Cataluña (Fecac) declaró ayer como imputado por apropiación indebida. La Fiscalía le acusa de haberse apropiado indebidamente de 1,7 millones de ganancias de la Feria, y de otros 600.000 euros de subvenciones públicas. Los delitos fueron cometidos, presuntamente, entre 2008 y 2013, año en el que García Prieto se vio forzado a abandonar el mando de la Fecac.
García Prieto, de 70 años, defendió ante el juez que su papel como presidente de la Fecac era más simbólico que ejecutivo. La gestión económica y administrativa, dijo, estaba a cargo de otros miembros de la junta y de diversos empleados. Las cuentas de la organización, en concreto, estaban delegadas en el despacho de abogados Socias Humbert (fundado por el exalcalde de Barcelona ya fallecido). Siempre según García Prieto, el bufete recomendó dividir la entidad en una federación y una fundación.
El pasado enero, la Fiscalía se querelló contra García Prieto por haber saqueado los fondos de la Fecac y haber defraudado a casi todas las administraciones públicas —Ayuntamientos, Diputación de Barcelona, Generalitat e incluso Junta de Andalucía—, que año tras año realizan aportaciones para organizar el acontecimiento. El expresidente, sus hijos, cuatro exdirectivos de la junta y diversos empresarios están imputados por apropiación indebida, fraude de subvenciones y falsedad.
A García Prieto se le atribuyen una decena de hechos delictivos que le permitieron embolsarse cientos de miles de euros a costa de la entidad, dedicada a promover la cultura andaluza y el flamenco en Cataluña. El expresidente se apoderó, presuntamente, de medio millón de euros gracias a las “bonificaciones” que la distribuidora de cerveza Damm hacía a la feria de abril, y que según la acusación acababan en los bolsillos de la familiar García Prieto. En el caso de las subvenciones, las administraciones pagaban a la Fecac por eventos (concursos de copla o de villancicos, entre otros) que no llegaban a celebrarse.
García Prieto también aprovechó ayer para disparar contra cuatro miembros de la junta (también imputados) a los que atribuyó irregularidades. Afirmó, en concreto, que el exvicepresidente Juan Miguel Terrino se costeó una intervención quirúrgica con dinero de la entidad.
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