Oleada de alunizajes en Barcelona

Los Mossos d’Esquadra investigan la oleada de alunizajes que está sufriendo diversos establecimientos de la ciudad de Barcelona durante las dos últimas semanas. Desde el pasado 20 de octubre han sido siete los comercios de la ciudad cuyos escaparates han quedado hechos añicos después de que asaltantes, normalmente, encapuchados, estamparan vehículos contra el aparador para hacerse con un botín rápido. Fuentes cercanas a la investigación aseguran que todas las hipótesis están abiertas pero los agentes de la policía catalana descartan- casi por completo- que sea un grupo organizado el autor de los asaltos. Las investigaciones apuntan a que se trata de delincuentes comunes que roban vehículos con tracción trasera para estrellar contra los comercios

Durante la pasada madrugada varios ladrones consiguieron robar dos tiendas estampando dos coches robados. El primero de ellos, en la Travessera de Dalt y el segundo, en la calle Pallars. En ambos casos, los asaltantes lanzaron el vehículo destrozaron el escaparate y no pudieron llevarse absolutamente nada. En la Travessera de Dalt la alarma del establecimiento se disparó antes de que los ladrones pudieran acceder al interior del inmueble por lo que abandonaron a la carrera el lugar antes de que fueran interceptados por los Mossos. En la calle Pallars fue tal el estruendo que los ladrones tuvieron que escapar rápidamente sin llevarse tampoco nada.

La madrugada del pasado jueves fueron tres los alunizajes perpetrados en la ciudad. Escogieron dos comercios de telefonía móvil situados en las calles Comte d’Urgell y Manso del barrio barcelonés del Eixample y un estanco de la calle Pujades del distrito de Sant Martí. Fuentes cercanas al caso aseguran que este tipo de establecimiento suele ser víctimas de delincuentes comunes que venden rápidamente en el mercado negro teléfonos de última generación. En el caso de los estancos, en ocasiones consiguen colocar la mercancía en bares de confianza.

El primero de esta oleada de alunizajes tuvo lugar la madrugada del pasado 20 de octubre cuando sobre las cuatro de la madrugada varios asaltantes estamparon contra el escaparate de la tienda Versace del número 85 del paseo de Gràcia un BMW de color negro y tracción trasera. En minutos se llevaron 20 bolsos valorados en 80.000 euros. Un robo rápido perpetrado, según parece, por verdaderos profesionales de la técnica del alunizaje. Tres días más tarde la víctima fue la tienda Miu Miu – de la prestigiosa firma italiana Prada- situada en el número 42 del paseo de Gràcia de Barcelona. En esta ocasión los ladrones abandonaron el vehículo empotrado en el escaparate y no pudieron llevarse nada. 

Los investigadores han recopilado imágenes de las cintas de seguridad y siguen recogiendo pistas para intentar identificar a los autores de los siete robos. Los responsables de seguridad de privada del paseo de Gràcia han recomendado a los comercios la instalación de columnas antirrobo en el exterior de las tiendas de lujo. Los Mossos d’Esquadra apuntan a que el robo de tiendas de móviles y estancos está más vinculado a otro tipo de asaltante más habitual y menos preparado.