Arranca el juicio al presunto abusador sexual de Canal 9

Cinco años después de que se iniciara el proceso judicial el presunto abusador sexual de Canal 9, Vicente Sanz, empieza este martes a ser juzgado en la Audiencia de Valencia. El ex secretario general de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) está acusado de abusos sexuales y acoso por tres extrabajadoras del ente, que narraron en la fase de instrucción el largo calvario que supuestamente vivieron entre 2007 y 2010 cuando su entonces jefe y responsable de personal presuntamente les presionó para obtener favores sexuales. Él lo niega.

Sanz está acusado, además de por las denunciantes, por la fiscalía y los sindicatos Comisiones Obreras e Intersindical Valenciana, que piden para él penas que oscilan entre los 20 y los 24 años de cárcel por tres delitos de abuso sexual y otros tres de acoso sexual.

Sanz, de 69 años, ha admitido haber mantenido relaciones con las tres mujeres. Pero niega que fueran bajo presión y afirma que fueron consentidas. La juez instructora consideró en el momento en que dictó su procesamiento, en cambio, que el exdirectivo de RTVV sometió presuntamente a una "situación gravemente intimidatoria y humillante" a las mujeres para que cedieran a sus deseos.

La magistrada llegó a la conclusión tras escuchar el relato de las mujeres y los testimonios de los testigos, así como de examinar el análisis de cerca de 25.000 registros telefónicos entre llamadas, mensajes de móvil, fotografías y vídeos. A la vista de ello, la juez consideró, siguiendo la tesis de las acusaciones, que Sanz logró el consentimiento de sus entonces subordinadas "de forma viciada", "mediatizado por las promesas y las amenazas" y aprovechándose de "una situación de superioridad manifiesta".

Los supuestos hechos, contenidos en ocho tomos de declaraciones e indicios, tuvieron lugar presuntamente en el despacho que Sanz ocupaba en la sede de Canal 9, así como en su apartamento de Canet d'En Berenguer, junto al mar.

Sanz ha defendido su inocencia en estos años de investigación judicial. "Yo nunca he acosado a nadie", declaró hace unos meses a la prensa. El exdirectivo de RTVV afirmó tener ganas de que se celebrara el juicio para poder "restablecer" su honor. "Esto está causándome un profundo dolor a mí y a mi familia. Espero que salga la verdad y reluzca", dijo.

Antes de entrar a formar parte de la cúpula de la corporación que englobaba la televisión y la radio públicas valencianas, ahora cerrada, en 1996, Sanz fue secretario general del PP de la provincia de Valencia. Un cargo al que renunció después de que se difundiera el contenido de una grabación en la que decía que estaba "en política" para forrarse.

Los problemas judiciales de Sanz no se limitan a supuestos delitos sexuales. El juez que instruye en Valencia el caso Gürtel lo ha imputado por haber participado presuntamente en el amaño de un contrato de 7,4 millones de euros para cubrir los actos del V Encuentro Mundial de la Familia que se celebró en Valencia en 2006 y al que asistió el papa Benedicto XVI.

Sanz participó en la mesa de contratación que adjudicó el contrato para instalar pantallas gigantes por la ciudad desde las que seguir los actos religiosos a Teconsa, una constructora sin experiencia en el campo audiovisual que subcontrató los trabajos por la mitad del importe. El resto, según la fiscalía, se lo repartieron los cabecillas de la trama de Francisco Correa.

En el juicio declararán entre otros testigos la exportavoz del Gobierno valenciano, exconsejera de Cultura y exdirectora de Canal 9, Lola Johnson, que afirmó haber visto sufrir una crisis de ansiedad a una de las supuestas víctimas en aquella época tras ver a Sanz. Y también el ex director general de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) José López Jaraba.