El festival Periferias reflexiona sobre la negritud

Nunca un festival tuvo un nombre tan apropiado y reivindicativo. Desde hace 16 años Periferias reivindica precisamente la periferia desde Huesca, ciudad que acoge una nueva edición de este certamen que comienza este jueves y mantendrá sus actividades hasta el 1 de noviembre. Cada edición, radicalmente multidisciplinar, está destinada a una idea o concepto, que este año, tan marcado por las emigraciones forzosas y los refugiados, es la negritud. Como se indica en la presentación del festival: “El término negritud, acuñado por el poeta Aimé Cesaire, pretende reivindicar la identidad y cultura negra frente a la cultura occidental dominante”. De esta manera, un sinfín de actos, conferencias, perfomances, conciertos, talleres y demás actividades ligadas a danza, teatro, arte o literatura ofrecerán una sugestiva panorámica sobre la cultura negra en un sentido muy amplio, ya que se abarca desde producciones anglosajonas a sus raíces en África. Sólo a modo de avance de una programación rica, variada y ecléctica, cabe señalar exposiciones como Todavía esclavos, una reflexión en términos de fotografía, pintura e instalaciones sobre el sometimiento de los negros al control de los blancos.

En artes escénicas destacan los espectáculos micronésicos, obras de teatro para un máximo de 15 espectadores en los que 7 compañías europeas de teatro, danza y circo ofrecerán sus espectáculos seis veces diarias. En cine se proyectarán desde documentales como Ornette, Made In America hasta películas, caso de Super Fly, paradigma del cine del género blaxploitation. En danza se ofrecerán, entre otras muchas actividades, talleres de danza africana, así como el espectáculo de la coreógrafa y bailarina parisina Ndoho Ange Ladies, interpretado por bailarinas procedentes de barrios periféricos de París como Montreuil. En literatura destaca la presentación por parte Daniel Álvarez Prendes, director de la editorial Hoja de Lata, de los libros El buitre de Gill Scott Heron, uno de los músicos que más y mejor han reflejado la marginación de los negros en Estados Unidos, y Días de fuga, obra de Bill Ayers, exmiembro de movimientos activistas vinculados con los Panteras Negras. Finalmente, y entre otras muchas manifestaciones artísticas, la música toma carta de naturaleza en el festival con la presencia de Eska, una de las nuevas figuras de la música inglesa en los ámbitos del jazz, soul y hip-hop, DJ Rupture, Digital Primitives, un veterano y respetado trío de improvisación, Javi P3Z, Toumani y Sidiki Diabaté, el dúo femenino de soul Saun & Starr y una larga lista de artistas más. A destacar como hecho significativo, la presencia de cada vez más artistas negros afincados en Aragón, caso de Sniffer, originario de Burkina Faso o de Marlén Ebony, una vocalista a la que el programa del festival ya califica como afroaragonesa.