El Ayuntamiento paga 6,4 millones a FCC por sobrecostes en la Caja Mágica

El gobierno municipal de la capital, que preside Manuela Carmena (Ahora Madrid), ha cerrado un acuerdo extrajudicial con Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y abonará un sobrecoste de 6,4 millones de euros por la instalación deportiva Caja Mágica. Según han anunciado esta mañana los concejales de Hacienda, Carlos Sánchez Mato, y de Cultura, Celia Mayer, el acuerdo es prácticamente el mismo que dejó encarrilado el anterior gobierno, presidido por Ana Botella (Partido Popular).

De acuerdo con sus informes jurídicos, ir a juicio habría sido más costoso que aceptar este pacto. En cualquier caso, el gobierno municipal ya avanzó que “investiga las responsabilidades asociadas a la construcción de la Caja Mágica, tanto en términos legales como administrativos y políticos”, tras detectar “indicios muy anómalos”, y tiene previsto organizar una comisión de investigación política al respecto y celebrar un pleno extraordinario.

Tal y como desveló EL PAÍS, FCC exigió al Ayuntamiento en los tribunales en julio de 2013 el pago de 32,6 millones adicionales por la obra, lo que suponía un encarecimiento del 11% en una instalación que costó ya 294 millones pese a estar presupuestada en 140 millones. El gobierno municipal respondió pidiendo 5,7 millones en concepto de daños y perjuicios por los retrasos en la finalización de las obras. El juicio tuvo lugar el pasado 15 de septiembre, sin que haya aún sentencia.

Pero el gobierno municipal ya había iniciado meses atrás una negociación extrajudicial para salvar un proceso en el que tenía todas las de perder. La actual corporación (Carmena sucedió a Botella en la alcaldía el pasado mes de junio) ha continuado esta negociación ante la falta de alternativa: Sánchez Mato indicó que el propio Ayuntamiento había admitido ante el juez la validez de gran parte de las demandas de la constructora.

Sin cláusula de confidencialidad

El acuerdo firmado ahora con FCC, que ha sido distribuido hoy a los periodistas tras eliminar la cláusula de confidencialidad impuesta por el anterior gobierno municipal, explicita que para el Ayuntamiento “no supone una renuncia a las eventuales acciones, incluidas las de responsabilidad civil, que pudieran corresponder frente a cualquier otra persona”, exceptuando eso sí a la constructora.

El Ayuntamiento inauguró la Caja Mágica en abril de 2009 como la “joya de la corona” de su proyecto olímpico. Desde entonces ha albergado un puñado de partidos de tenis y de baloncesto (el Real Madrid abandonó la instalación por el disgusto de sus seguidores), ha acogido a una escudería de fórmula 1 que se fue sin pagar (HRT dejó a deber 760.000 euros), e incluso se ha alquilado para fiestas de cumpleaños.

El presupuesto de adjudicación fue de 139.749.625 euros, pero “el proyecto se prolongó muchos años y sufrió cambios” por las sucesivas candidaturas, y “eso lo encareció”, según admitió el gobierno del exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón (PP), impulsor de la instalación. A finales de 2011, los gastos abonados o comprometidos ascendían a 294.045.576 euros: es decir, un 110% más del presupuesto inicial.