El presunto asesino de Eva Blanco admite que la vio el día del crimen
Ahmed Chelh, detenido en Francia, ha aceptado su entrega a las autoridades españolas
Ahmed Chelh, el presunto asesino de la joven Eva Blanco en Algete, se derrumbó el jueves pasado tras su detención en la ciudad francesa de Besançon después de haber guardado durante 18 años semejante secreto sobre su conciencia. En un desesperado intento por eludir su responsabilidad cuando las pruebas de ADN le delatan como culpable, el arrestado contó al fiscal de Besançon, Jean-François Parietti, poco después de ser detenido que, la noche en que murió Eva Blanco, dos individuos le obligaron a acercarse a la joven en un descampado y a eyacular sobre ella, según han contado fuentes judiciales de esa ciudad francesa. Ese comentario lo hizo tras comunicarle que estaba detenido como presunto autor del crimen porque el ADN le situaba en el lugar del asesinato.
La fiscalía de Besançon interpreta que semejante increíble versión es la prueba de que Chehl, español de origen marroquí, empieza a aceptar que no tiene escapatoria y que acabará admitiendo que violó y asesinó a la joven a medianoche del 20 de abril de 1997, cuando Eva Blanco regresaba a su casa tras haber estado con unas amigas en una discoteca. Esa noche, ha contado Ahmed Chehl al fiscal, él había salido también a pasear por la zona. En un momento determinado, añade, se cruzó con dos individuos que le agarrararon, lo llevaron a la fuerza junto a la joven y le hicieron masturbarse.
"¿Dos individuos? ¿Y no ha dicho quiénes estaban con él? Eran sus hermanos Mustafá y Fuez. Los tres estuvieron con Eva porque me lo acaba de contar uno de ellos", afirma por teléfono con contundencia Encarnación Cantos, la primera mujer de Ahmed Chehl, con quien convivía cerca de Algete el día del crimen. Encarnación, que vive en Besançon desde 2002, se siente "muy dolida" por lo que ahora empieza a saber. "Nada, nada, nunca me han contado nada. Ni Ahmed ni sus hermanos". Los tres solían salir juntos por la noche los fines de semana en Algete y alrededores.
Cuenta la exesposa del detenido que, según le ha dicho uno de los dos hermanos de este, la noche del asesinato de Eva Blanco estuvieron los tres con ella en una discoteca. La joven, según esa versión, estaba en el local con su novio, con el que había tenido una discusión, y entabló una conversación con los tres hermanos de origen marroquí. "Seguramente bebieron, tontearon...y vete a saber qué ocurrió. Pero...¿por qué me lo han ocultado hasta ahora? Me han estado engañando. Lo que le pasó a esa chica... Es un cerdo quien le hizo eso. Ahora lloro mucho por ella".
La mujer cuenta, siempre según la versión que le ha transmitido este miércoles un hermano de Ahmed, que los tres salieron de la discoteca con ella pero que, después, la dejaron de nuevo en el local "hacia las 23.00 horas". Añade Encarnación Cantos que, hasta donde ella sabe, ni la policía ni la Guardia Civil ha hablado nunca con los hermanos de Ahmed. "Conmigo, tampoco. Nunca. Solo usted se ha puesto en contacto conmigo". Se lamenta de que la Gendarmería no le ha permitido ver a su exmarido. "Ayer (martes) estuvimos mi hija Sarah y yo en el centro de detención y no nos dejaron hablar con él. Mi hija, como mi hijo, lloran por no saber nada". Ahora se plantea viajar de inmediato a España para intentar ver allí a su exmarido. "Quiero ayudarle, al padre de mis hijos".
En la ropa interior de Eva Blanco, los investigadores encontraron restos de semen que, después de cientos de pruebas y comprobaciones, han llevado a la Guardia Civil hasta el paradero de Ahmed Chelh en Francia. Los investigadores dieron con la pista definitiva cuando comprobaron la gran similitud entre las pruebas del ADN de esos restos y el de dos hermanos de Chehl que ahora viven uno en la costa mediterránea y el otro en una ciudad del sur de Francia. Finalmente, dieron con el paradero de Ahmed, cuyo ADN corresponde al de los restos hallados en el cuerpo de Eva Blanco.
El presunto autor de la violación y crimen se ha hecho cortes en el cuello al intentar suicidarse
En el momento de la violación y asesinato de la joven, Chehl vivía con Encarnación Cantos Sánchez -con quien se casó en 1989 en los Juzgados de la calle Pradillo- y dos hijos en una caravana aparcada en un vivero situado en la carretera de Paracuellos del Jarama a Fuente del Saz. En el momento del asesinato de Eva Blanco, Encarnación Cantos estaba embarazada de Karim, que hoy tiene 18 años. Sus hermanos, David y Sarah, tienen hoy 26 y 22, respectivamente. Los dos viven ahora en Besançon, a solo varios centenares de metros de donde fue detenido Ahmed el jueves pasado en la fábrica en la que trabajaba. "Nunca nos maltrató. Tuvimos discusiones, pero las normales en una pareja", contaba Encarnación el lunes.
Su hijo Karin, de 18, vestido con un chándal del Atlético de Madrid, no quiere creer que su padre sea un violador y un asesino: "Comí con él un poco antes de que le detuvieran. Nunca me maltrató. Ni a mis dos hermanos", comentaba el lunes cerca de su casa.
Este miércoles por la mañana se ha celebrado en Besançon una vista para concretar el traslado de Chelh a España. En presencia de tres jueces, un fiscal y dos abogados, el detenido ha aceptado su entrega a España. Gracias a esa aceptación, podrá ser enviado a Madrid en las próximas horas. Seguramente el jueves. Si no hubiera aceptado la entrega, los trámites se hubieran prolongado al menos tres semanas más.
El detenido intentó suicidarse en la celda del centro de detención el pasado lunes por la noche. Los gendarmes ya habían previsto esa posibilidad y le habían retirado todos los objetos susceptibles de ser empleados para autolesionarse. Aún así, empleó un objeto -un pequeño hierro o un cristalito- e intentó cortarse la yugular. Se hizo varios cortes en el cuello, pero la intervención de sus guardianes evitó el suicidio, han dicho las fuentes judiciales de Besançon..
La Guardia Civil ha comunicado a las autoridades francesas que desea que el traslado lo hagan personas de esa institución, que ha sido la encargada de hacer durante casi dos décadas las minuciosas investigaciones que han llevado hasta Chelh, que ahora vivía en el bucólico pueblo de Pierrefontaine-Les-Varans, al noreste de Francia, junto con su segunda mujer, también de origen marroquí, y dos niños, el mayor de 6 años y el pequeño de varios meses. La Guardia Civil, en efecto, enviará un avión para llevarse a Chehl hasta Torrejón, donde la titular del juzgado número 4 realizará el interrogatorio oficial al presunto asesino. El traslado se hará el viernes.
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