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Sánchez pide a la CUP que no haga presidente a Mas

Los socialistas consideran que ya se ha acabado la época de la resistencia y que empieza la de la "ofensiva"

MIquel Iceta, a la izquierda, y Pedro Sánchez.
MIquel Iceta, a la izquierda, y Pedro Sánchez.ALBERT GARCIA

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, reclamó ayer expresamente a la CUP en Barcelona que no vote la investidura de Artur Mas y recordó que si lo hace estará avalando al partido que aprobó la amnistía fiscal, la reforma laboral, y a una formación política salpicada por el pago de comisiones del 3% que tiene 15 sedes embargadas. “El futuro de Cataluña no puede pasar por Mas”, dijo el candidato a La Moncloa en el que fue su primer acto de precampaña celebrado en la sede del PSC con cargos electos y dirigentes socialistas.

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Frente al Gobierno de la Generalitat y los recortes en sanidad, educación y servicios sociales aplicados durante cinco años, Sánchez reclamó “la Cataluña social que hemos de atender”. Por ello se refirió a los 550.000 catalanes que no tienen ningún tipo de ingresos, a las familias que no perciben las ayudas por la dependencia que les corresponden por ley o a las madres con pensiones de 700 euros que han de ayudar a sus hijos a sobrevivir.

Son realidades que el líder del PSOE dijo haber conocido de cerca durante la pasada campaña de las elecciones catalanas, en la que, durante diez días en diferentes ciudades, pudo hablar con diferentes colectivos. Por eso reclamó un Gobierno de la Generalitat que no esté presidido por Artur Mas, “que dé confianza a los ciudadanos y acabe con la desconfianza de una sociedad castigada por la corrupción”.

La apuesta femenina de Batet y Chacón

Meritxell Batet, la número dos por Madrid y Carme Chacón, exministra de Defensa y cabeza de lista por Barcelona, intervinieron también en el acto socialista y mostraron su orgullo de estar en primera línea política. "La lista de Madrid es una lista federal, con distintas procedencias, pero todos socialistas, con un proyecto común que se siente orgulloso de su diversidad", proclamó Batet, coordinadora del programa del PSOE. "Es un gesto de fraternidad federal que te agradecemos por contar con una de las nuestras", remachó el primer secretario de los socialistas catalanes.

Sánchez cargó contra “la fábrica de crear independentistas que es Mariano Rajoy” y prometió que cuando sea presidente del Gobierno gobernará “siempre con Cataluña”. En esa línea, planteó la reforma constitucional del PSOE como la manera de cerrar la brecha que actualmente existe en España. Permitiría blindar diversos derechos sociales, avanzar en la igualdad entre hombres y mujeres, así como mejorar la convivencia entre españoles, con el reconocimiento de la singularidad catalana, dijo el candidato a La Moncloa.

El líder del PSOE fue recibido en la sede del PSC en medio de una fuerte ovación, una muestra de la sintonía que une al socialismo español con el catalán, como pocas veces había ocurrido. Los resultados de las autonómicas catalanas logrados por el PSC, con 16 diputados, se interpretan en el partido como el inicio de su despegue electoral. Miquel Iceta, secretario general del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), levantó a los asistentes con una frase que después repitió Pedro Sánchez: “Se ha acabado la resistencia, empieza la ofensiva”.

Con el lema “Pedro Sánchez, el cambio que une” de telón de fondo, el líder del PSOE hizo una defensa cerrada de la reforma constitucional para vencer las reticencias que genera en el PP y la incomprensión, reconoció, en algunos sectores de la sociedad. Así, recordó que en Alemania se ha modificado la Carta Magna vigente en 64 ocasiones y se mostró abierto a emprender un debate para llegar a un acuerdo.

“Dentro de la Constitución podemos hablar de todo, incluso de su reforma”, dijo Sánchez, “pero fuera, de nada”, apostilló, para aclarar los límites que plantea el PSOE. Así, anunció de nuevo que si es presidente del Gobierno modificará la reforma laboral, la LOMCE y acabará con el 21% del IVA cultural, pero también blindará el sistema de financiación incorporándolo al texto constitucional, para que no esté al albur del gobierno de turno.

“El partido de la Gürtel y la Púnica nos pide que cumplamos la ley y son ellos los que la incumplen”, proclamó el secretario general del PSOE, quien reivindicó que la actuación de los socialistas siempre se ha ajustado a la realidad.

Por su parte, Miquel Iceta se sumó a la petición de Sánchez y dijo que “el movimiento coral está muy arraigado en Cataluña, pero una cosa es eso y otra cosa llevar una coral al Palau de la Generalitat”, en referencia a la alternativa que había planteado la CUP de que la Generalitat tuviera una “presidencia coral”. El líder del PSC también reclamó a los dirigentes de Junts pel Sí, que “reconozcan de una vez que ganaron las elecciones pero perdieron el plebiscito, que es lo que hizo la CUP al día siguiente”.

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