Terror en estado puro

El terror en estado puro será una de las señas de identidad de la 48ª edición del Festival de Cine Fantástico de Sitges que arrancará la semana que viene con un buen ejemplo: la película norteamericana The Witch, la ópera prima Robert Eggers que fue reconocido con el premio al mejor director en el último festival de Sundance. Terror de la mano de un director joven e independiente, características que se repiten en muchas de las películas que llegarán a las pantallas de Sitges que se prepara para vivir una nueva invasión de visitantes –el año pasado fueron 180.000- y organiza actividades de todo tipo en torno al festival. Una de las más destacadas el Cicuit Fantàstic en el que 180 establecimientos –bares, hoteles, restaurantes y comercios- se ambientan y ofrecen todo tipo de descuentos y promociones al público que asista al festival.

“Era una norma no escrita que el festival de Sitges se inaugurase con una película catalana. Este año no ha sido así porque las producciones catalanas encajan más con la sección competitiva. Y hemos optado por The Witch porque es una excelente historia de terror en el sentido más clásico, un miedo que no va acompañado de ríos de sangre, que no deja resquicio a ninguna broma”, ha explicado el director del festival, Ángel Sala. Terror clásico en el que no faltan sus componentes principales. A saber: brujería, supersticiones y fenómenos paranormales, como la súbita desaparición de un bebé o cabras que dan sangre en vez leche en una granja de Nueva Inglaterra de 1640. Una auténtica pesadilla de una familia de colonos instalada cerca de un bosque tomado por las brujas . Con una protagonista, Anya Taylor-Joy, que encarna el papel de una joven adolescente a la que señalan los habitantes de esa remota zona como al culpable de todas las brujerías. Una obra, que todavía no se ha estrenado en Estados Unidos, hecha con bajo presupuesto, otra característica coincidente en muchas de las cintas que se podrán ver en Sitges de autores independientes.

Serán 169 películas que se podrán ver desde el 9 al 18 de octubre, una veintena menos que el año pasado. “Irá mejor para todos, para la organización y para el público”, ha afirmado Sala. Algunos de los títulos internacionales más esperados por el público son Maggie, con un Arnold Schwarzenegger en un registro que no habitual; The Gift, de Joel Edgerton; o Life, un retrato “fantasmagórico" de James Dean dirigido por Anton Corbijn.

Los zombis no pueden faltar en un festival como Sitges y en la edición de este año destaca la película Cooties , en la que unos nuggets en mal estado convierten a los alumnos de un colegio en un escuadrón de zombis. Entre las producciones catalanas, al Festival de Sitges llega Segon Origen , la película inacabada de Bigas Luna y adaptación del clásico de Manuel de Pedrolo que ha sido completada por el escritor y guionista Carles Porta y que presenta a dos personajes que intentan sobrevivir tras la destrucción total. También de matriz catalana es Vulcania, dirigida por José Skaf, “un trabajo de pequeño presupuesto y muy grande en ideas resultados”, ha subrayado Sala para quien es de especial mención la calidad de las producciones asiáticas de este año con países que irrumpen en el cine fantástico, como Turquía que presenta Baskin y la India con Ludo.

Un festival en el que se empiezan a presentar cintas más cortas: “y hay que celebrarlo, no hace falta estar dos horas, se puede hacer muy buen cine fantástico en 45 minutos”, ha bromeado el director que no ha dudado de calificar el certamen de Sitges como “el más importante el mundo en este género” y al que se esperan este año unas 200.000 personas, según la cifra estimada por el consejero de Cultura en funciones, Ferran Mascarell.

En cuanto al presupuesto, la edición de este año crece un 13,4% . La Generalitat ha aumentado su aportación hasta los 600.000 euros, el Ayuntamiento de Sitges ha destinado 328.000 mientras que el Ministerio de Cultura ha rebajado su aportación de una manera muy notable: de algo más de 100.000 euros en 2014 a los 12.000 de 2015, un 85% menos. El resto del presupuesto del festival viene de la venta de las entradas, 630.000 euros, y una cantidad muy parecida del patrocinio de empresas. “Se trata de un festival que depende en buena parte de las subvenciones públicas y al que este año hemos podido destinar más por lo que hemos recaudado por la tasa del cine, ahora suspendida por el Tribunal Constitucional”, ha querido subrayar Mascarell.

Cada edición del Festival de Sitges reconoce figuras cinematográficas y la de este año otorga el Gran Premio Honorífico de Sitges 2015 al director, productor y guionista norteamericano Oliver Stone. Otras galardones en reconocimiento de sus carreras serán Terry Jones, Nicolas Winding Refn, Andrzej Zulawski, Sion Sono y Rick Bake.