Delitos que unen

Terrorismo, ciberdelincuencia, tráfico de personas y crimen organizado. Estos son los apabullantes objetivos prioritarios que se han fijado los agentes de los países de Europa y África occidental tras la primera reunión internacional de directores de policía en Algeciras (Cádiz). Este encuentro sucede al de los ministros de Interior y pretende sentar las bases de una cooperación efectiva. Entre los principales retos, los 30.000 terroristas conocidos como foreing terrorist fighters (FTF) y que se han incorporado al Estado Islámico, según los datos de Naciones Unidas.

Primero fueron las chaquetas y después, los uniformes. Los responsables políticos de los países del Mediterráneo Occidental (CIMO) se reunieron en Lisboa en mayo y detectaron la necesidad de bajar a tierra y coordinar las fuerzas. De ese encuentro surgió el de directores de policía civil, celebrado en Algeciras.

Alicia Malo, jefa de Coordinación Internacional de la división de cooperación de la policía española está satisfecha. Aunque haya sido la primera reunión, ha servido para establecer compromisos firmes de intercambio de información y de encuentros periódicos. “Nos pone las pilas”, comenta ante la necesidad de evaluar y reportar a los compañeros de los ocho países que se reunieron en Algeciras: Argelia, España, Francia, Italia, Marruecos, Mauritania, Portugal y Túnez. Otros beneficios concretos, según apunta, serán los intercambios de agentes, la formación compartida y la colaboración permanente.

El primer objetivo viene marcado por el Comité contra el Terrorismo de Naciones Unidas (ONU), que durante un encuentro en Madrid el pasado julio, destacó la necesidad de “frenar a los radicales que dejan sus países para incorporarse a fuerza yihadistas en otros territorios junto al Estado Islámico”, los conocidos como foreign terrorist fighters" (FTF), y cómo perseguirlos y rehabilitar a los retornados. “Los países deben cooperar para trabajar contra estas organizaciones terroristas tan rápida y fluidamente como operan los grupos armados”, advirtió el director ejecutivo del comité de la ONU, Jean Paul Laborde.

En este encuentro se cifró entre 25.000 y 30.000 los combatientes que se han desplazado a zonas de guerra para unirse al Estado Islámico procedentes del Reino Unido, Francia, Alemania y España. Una resolución del Consejo de Seguridad pidió medidas ante este flujo y ante el temor a los ataques en los países de origen cuando regresan.

Es parte del objetivo de la reunión de directores de policía del Mediterráneo Occidental, en la que participó el español Ignacio Cosidó. Ante los representantes de siete países más, la Interpol, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y la Agencia Europea de Fronteras (FRONTEX), ratificó la necesidad de intensificar la cooperación para hacer frente al terrorismo, el crimen organizado, la ciberdelincuencia y el tráfico de seres humanos.

La declaración conjunta se compromete a “ofrecer una respuesta eficaz”. Pero lo más importante, según destaca Alicia Malo, es que el compromiso es firme para establecer estrategias conjuntas de actuación que incluyen planes contra el terrorismo, patrullas mixtas y formación e investigación conjuntas. “Las inquietudes son similares”, resalta la jefa de coordinación internacional de la policía española.

Los agentes se centrarán en la prevención e investigación de las formas de actuación de los criminales, así como en el control de armas y en el blanqueo.

Uno de los temas más importantes y sobre el que hay más avances es la ciberdelincuencia, crucial en la lucha no solo contra el terrorismo sino también en los relacionados con fraude o pornografía infantil, según explica Malo.

Entre los seis detenidos el pasado año por formar parte de una red para el envío de yihadistas a Siria, Mali y Libia estaban los responsables de plataformas Sharia4Spain, parte de un movimiento global en Internet que usa la Red como herramienta de captación, adoctrinamiento, financiación y enaltecimiento del terrorismo. Una treintena de miembros de este entramado fue detenida en 2012 en Marruecos. “Las unidades de ciberdelincuencia están muy avanzadas”, resalta la coordinadora policial española

Otro de los campos de actuación es la lucha contra la inmigración ilegal y la trata de seres humanos. En este ámbito, se acordó la realización de operaciones conjuntas y la investigación de redes, rutas y medios, así como mejorar la formación de agentes de fronteras y el intercambio de información sobre documentación, identificación y repatriación.

Sobre la formación, se acordó el intercambio de alumnos y profesores, la puesta en marcha de cursos específicos y el establecimiento de una red internacional de centros.