Romeva dice que algunas medidas no se tomarán por falta de acuerdo

Primero la independencia, y luego discutimos todo lo demás. La frase, muy recurrente durante el proceso soberanista para los que querían enterrar el debate entre izquierdas y derechas, resume la solución que Junts pel Sí da a las cuestiones que dividen a sus principales integrantes, Convergència y Esquerra. Esto afectará, en caso de victoria de la candidatura, a la marcha del Gobierno, según ha reconocido Raül Romeva: “La gestión del día a día tiene unas prioridades, y habrá cosas que se harán y otras que no se podrán hacer porque no habrá acuerdo entre la gente que formará parte del Gobierno”, ha dicho el candidato, que ha recordado que hay doce medidas sociales pactadas que son “prioritarias”.

Los puntos de fricción -la gestión del agua, el modelo sanitario, la educación, la política laboral- quedarán, según Romeva, aparcados durante los 18 meses que según Junts pel Sí durará el proceso de transición hacia la independencia en caso de que ganen el domingo. “Durante este período habrá discusiones ideológicas que no se harán. Nos llevará a un nuevo escenario, que esperemos que sea de 18 meses. Luego habrá unas elecciones constituyentes y en esos comicios cada uno defenderá su modelo”, ha explicado Romeva en un desayuno informativo.

El exeurodiputado de ICV ha tenido que explicar esta mañana, en el ágape y en una entrevista en Catalunya Ràdio, las contradicciones entre su ideología y la que defiende Convergència. Romeva ha asegurado que si gana Junts pel Sí el Ejecutivo que habrá será equilibrado: “Será un Gobierno transversal. No será un gobierno de CDC, ni de ERC. Lo que hará y dejará de hacer está en el acuerdo”, ha prometido Romeva.

Esa transversalidad provocará, ha agregado, que un nuevo Gobierno comandado por Mas no repita las cuestiones que han molestado a ERC y disgustado al propio Romeva: “Una parte de la gente que gobernaba hasta ahora está en la lista, pero no todos. Hay cosas que se hacían hasta ahora que no pasarán, porque no será el Gobierno de CDC”.

Sin embargo, el candidato, que sigue sin aclarar qué hará tras el 27-S -Mas sería escogido presidente, pese ir al cuarto de la lista- no se ha mojado sobre qué cuestiones polémicas quedarían suspendidas en un hipotético nuevo Gobierno. Se ha limitado a explicar su oposición individual a ciertos proyectos: “Personalmente, estaría a favor de retirar algunas privatizaciones como las del agua y la energía”.