La magia del libro viejo y de ocasión ‘renace’ en Barcelona

Un espectáculo de magia en un ambiente festivo inauguró ayer la Fira del Llibre d’Ocasió Antic i Modern, que en su 64ª edición se recupera levemente de los peores años de la crisis. Con unos 70.000 volúmenes a exhibir y 33 casetas —dos más que el año pasado— repartidas entre Gran Via y Consell de Cent, la histórica feria ubicada en el Passeig de Gràcia (donde permanecerá hasta el 4 de octubre) refleja el repunte económico de las librerías del gremio: “Es la primera vez desde 2008 en que el número de casetas no disminuye”, ilustró ayer Albert Obradors, expresidente del Gremi de Llibreters de Vell de Catalunya.

Con todo, debido a la ubicación de la Fira —está en una de las calles más transitadas de Barcelona, coincidiendo con las fiestas de la Mercè— es difícil prever el volumen de compras; Obradors cree que se acercarán a remover las pilas de libros “entre 150.000 y 200.000 personas”. Un público heterogéneo en el que cada año tienen más importancia los turistas: “Les hace mucha gracia las postales antiguas y los libros de Gaudí y Miró”, ilustró Patricia Camiño, nueva presidenta del gremio.

La Fira quiso homenajear al historiador Josep Fontana, quien por motivos personales no acudió a pronunciar el pregón inaugural. Fue el editor Gonzalo Pontón, su histórico editor en Crítica y más recientemente en Pasado & Presente, quien leyó sus palabras. Con ellas el historiador, hijo de un librero de viejo de la calle Boters, elogió esas librerías donde uno “va a descubrir, y nunca sabe qué va a llevarse a casa”. Fontana evocó el hallazgo, “en una pila de libros viejos en el Mercat de Sant Antoni”, de documentos de la época de la República, con los que redescubrió la figura de Daniel González Linacero, maestro de Palencia asesinado por los franquistas por su labor pedagógica.

Ese tipo de documentos son el hecho diferencial de la feria: un 60% del material expuesto son libros de viejo, entre los que destacan antigüedades y rarezas como los libros incunables (impresos en el siglo XV). Uno de ellos es un volumen en latín de 1494 valorado en 12.000 euros que expone en su caseta la librería tarraconense Catedral: “Lo traemos porque nos lo ha pedido expresamente un cliente”, especificaba ayer el librero Josep del Río. En esa misma parada uno puede encontrar curiosidades como una edición de André Breton con portada ilustrada por Joan Miró. “Al final, la parada tiene más de exposición que de negocio”, bromeó.