‘Juego de Tronos’ abandona Girona tras hacerle una promoción millonaria

Tras dos semanas de blindaje de calles y plazas del Barri Vell, de ir y venir de los casi 800 extras y protagonistas y del medio millar de miembros del equipo técnico de Juego de Tronos - la exitosa serie de la cadena estadounidense HBO- ha finalizado hoy el rodaje de las escenas de la sexta temporada que se han grabado en Girona. El Ayuntamiento calcula que habrían necesitado más de 3,6 millones de euros para poder pagar una campaña internacional con el impacto publicitario que ha tenido el rodaje.

Entre el 3 y el 16 de septiembre, mientras varios rincones de Girona han quedado inmortalizados como parte de una de las ciudades de los siete reinos de Juego de Tronos, los bares, restaurantes y comercios de la ciudad se han visto beneficiados por una producción que cuenta con millones de fieles seguidores en el mundo. En la zona de la Rambla de Girona también cuantifican en un 30% el aumento de ventas que han tenido en estas dos primeras semanas de septiembre, respecto a otros años. Además del casi medio millar de miembros del personal técnico, también ha habido muchos curiosos que han aterrizado en Girona atraídos por la presencia de sus actores principales, como Nikolaj Coster-Waldau (Jamie Lannister), Diana Rigg (Olenna Lady Tyrell), Jonathan Pryce (High Sparrow) o la joven Arya Stark. Algunos de ellos se han fotografiado por la noche con admiradores que les reconocían por la calle durante su tiempo libre. Algunos turistas de veraneo por la costa se han dejado caer por la capital para ver si podían presenciar alguna de las escenas y otros han hecho directamente escapadas de fin de semana con el mismo propósito. En ambos casos se han quedado a comer en establecimientos del centro.

A pesar de ello, los empresarios del sector de la hostelería también han recordado que, según la experiencia de otras ciudades donde Juego de Tronos se rodó en años anteriores, como Sevilla o Dubrovnik (donde aumentaron un 25% y un 32% respectivamente), el incremento del impacto económico es mayor al año siguiente, cuando la nueva temporada ya está en antena.

Este jueves ya no quedará en Girona ni rastro de mercados medievales, guerreros a caballo ni doncellas escapando de sus perseguidores. El próximo mes de abril, cuando se estrene la nueva temporada, muchos gerundenses intentarán reconocer en sus pantallas la Catedral, la Iglesia de Sant Félix o la plaza de los Baños Árabes.