Voluntarios a toque de pantalla

Un 17% de los catalanes, según la Generalitat, realiza algún tipo de voluntariado en el rico tejido de asociaciones sociales, culturales o ambientales. En número redondos, 1.250.000 personas. Se trata de un recurso importante e imprescindible para la realización de muchas actividades, pero también un poco ingobernable. Es por ello que las entidades busquen herramientas para gestionar mejor este potencial. La Asociación Sant Tomàs, en la comarca de Osona, ha encontrado en una app de cosecha propia una manera innovadora de organizar a sus voluntarios.

“Para nosotros es muy importante llegar al máximo número de gente posible, especialmente al público joven”, explica Jordi Molas, coordinador de voluntariado de la entidad. Fundada en 1966, Sant Tomàs trabaja con personas con discapacidad intelectual y sus familias. Atiende a unas 1.650 personas de un gran espectro de edades, según su última memoria. La entidad tiene una bolsa de unos 200 voluntarios, los cuales ayudan en actividades de ocio al aire libre, acompañamientos en actividades vacacionales, monitores de colonias…

El diseño y puesta en marcha de la ‘app’ costó unos 3.000 euros

La idea de usar una aplicación le surgió a Molas hace cuatro meses, cuando pensaba en soluciones para una mejor gestión de los voluntarios y ampliar su espectro de colaboradores. En muchas ocasiones, a pesar del gran número de personas inscritas en las bolsas que tienen las entidades, resultaba difícil para Sant Tomàs hacer visible la oferta de plazas o encontrar quien pueda prestar su tiempo con poco margen de tiempo. Unos problemas a los que tienen que enfrentarse casi todas las asociaciones que requieren del voluntariado para realizar sus programas.

Molas contactó con la empresa Aplick, también asentada en Vic. “Son emprendedores jóvenes. Uno de ellos tiene un familiar con discapacidad intelectual al que atendemos y conocía nuestro proyecto”, explica el coordinador. El resultado fue un programa para smartphones, ya disponible gratis para Android y Iphone, que permite no solo entrar en la bolsa de voluntarios de la entidad sino que envía alertas a los ya inscritos sobre las últimas ofertas.

Gestionar la bolsa de colaboradores es uno de los retos de las entidades

Cada una de esas peticiones explica las tareas, los objetivos, los horarios, la localización y otros datos que permiten al candidato decantarse. Esto de entrada permite hacer un cribado para garantizar la satisfacción de ambas partes. "Creemos que la persona voluntaria quiere saber cuál será la repercusión de su acción y por eso hay que ir más allá de pedir a una persona que se comprometa con el voluntariado sino que hay que explicar por qué se le pide", agrega Molas.

Sant Tomàs invirtió 3.000 euros en la puesta en marcha de la app. A pesar de estar en periodo de prueba, Molas está contento con el resultado. Hasta la fecha más de 200 personas se han bajado la aplicación. Ayer, dos ofertas en el centro de Riudeperes para apoyar las actividades estivales estaban marcadas con el carácter de Muy urgente. También había una recién publicada: Se busca a alguien para enseñarle a un usuario a tocar el piano, a partir de septiembre, por 45 minutos después de las cuatro de la tarde.

La asociación quiere amortizar el dinero que ha invertido en la puesta en marcha de la app, pero también está dispuesta a ayudar a otras entidades que quieran implementar la herramienta, una buena práctica dentro del tercer sector. También espera, en un futuro, permitir otras funcionalidades que permitan poner más en contacto al equipo con las diferentes ofertas. El voluntariado a un toque de pantalla.