Cómodo triunfo del Alavés
El Oviedo removió el equipo con la entrada de Borja Valle y Aguirre pero no vioel gol
El Alavés saldó con un cómodo triunfo por 2-0 ante el Real Oviedo, su primer partido como local de la temporada y se ubica en la cabeza de la Liga Adelante tras sumar los seis puntos en juego en las dos primeras jornadas. Lo tuvo fácil el conjunto albiazul gracias a la efectividad que demostró en sus primeras dos llegadas a la portería asturiana y que decantaron el partido. Le ayudó además la endeblez defensiva carbayona que marcó en propia puerta, por medio de Fernández a los cinco minutos, y permitió rematar al central local Pelegrín, solo en el área pequeña, cuando se habían disputado 16.
Los de Sergio Egea se toparon en Vitoria con la realidad de la Liga Adelante que no perdona el más mínimo error defensivo y deben asimilar rápido el salto de categoría para desterrar esos despistes que en la división de plata cuestan muchos puntos y complican la permanencia. El habitual tanteo de la puesta en escena se quebró para el minuto cinco con el primer gol del Alavés. Un pase de Carpio desde la medular al corazón de la zaga del Oviedo generó dudas y falta de entendimiento entre los defensas y Esteban. Juli estuvo más vivo que los rivales y forzó el error para que Fernández alojara el balón en su propia portería.
El Oviedo no logró situarse sobre el césped ni estar cómodo en el partido. Una falta lanzada por Susaeta y desviada de la meta de Pacheco fue la única acción en la que dieron señales de peligro. No aflojó el ritmo el Alavés y, superado el cuarto de hora, tras un saque de esquina y varios rechaces en el área Pelegrín barrió con la cabeza el balón para hacer el segundo. A la media hora, se presentó de nuevo el Oviedo ante la meta local con una jugada de habilidad de Susaeta que desbarató Fernando Pacheco para mandar el balón a la esquina. Con los dos goles de renta y el agobiante calor sobre el césped, el Alavés concedió un respiro y el Oviedo dispuso de un mayor tiempo de la posesión del balón. No sirvió para que los de Sergio Egea generaran claras ocasiones. Linares envió el balón a las redes, a tres minutos del descanso, pero fue claro su empujón al central albiazul y el colegiado anuló el tanto.
En el paso por los vestuarios, el Oviedo removió el equipo con la entrada de Borja Valle y Aguirre para tratar de tener más consistencia defensiva y ser más incisivo en ataque. Estuvo cerca del gol Borja Gómez, en el minuto 65, con un disparo dentro del área pequeña que se estrelló en el pecho de Fernando Pacheco y se marchó a saque de esquina. Los vitorianos esperaron a algún contragolpe para poder ampliar la distancia pero no estuvieron acertados en los metros finales, mientras el Oviedo peleó por no marchar de vacío de Mendizorrotza y marcar, al menos, un tanto.
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