Catalunya sí que es Pot presenta un programa inspirado en el de Colau

Catalunya sí que es Pot ha presentado este viernes un centenar de medidas a aplicar en caso deque gobiernan la Generalitat, muchas de ellas idénticas o inspiradas a las que prometió Barcelona en Comú, la candidatura que llevó a Ada Colau a la alcaldía de Barcelona. Incluso el lenguaje empleado por los candidatos, que en diversas ocasiones se han referido a que Cataluña vive una situación de “emergencia social”, recuerda al de la lista que encabezó la exportavoz de la PAH. “Vamos a dar la campanada, igual que pasó en las municipales con otras candidaturas de confluencia”, ha vaticinado el candidato Lluis Rabell. La lucha contra los desahucios, el derecho a la vivienda y el combate contra la pobreza energética son algunas de sus prioridades.

El programa electoral promete desplegar de manera urgente un plan de rescate ciudadano, con la aplicación de medidas concretas en los cien primeros días. Entre ellas, la Ley del Mínimo Vital Garantizado que asegure unos ingresos a los ciudadanos para afrontar los gastos de vivienda, alimentación y suministros de luz, agua y gas.

De la misma manera que Colau hizo del derecho a la vivienda una reclamación estelar de su programa, Catalunya sí que es Pot propone que no se desahucie a ningún ciudadano que no pueda pagar su casa hasta que los poderes públicos no adopten las medias para evitarlo.

La regulación de este derecho se haría al aplicar de manera inmediata la iniciativa legislativa popular promovida por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, el Observatorio DESC y la Plataforma contra la pobreza energética. Colau fue la portavoz de aquella organización y DESC ha sido el laboratorio de ideas de Barcelona en Comú.

El programa no detalla el coste de esta medida, como tampoco se cuantifica la promesa de ampliar el parque público en 55.000 viviendas en cuatro años, ni la prestación universal que también se promete por hijo a cargo hasta los 17 años.

También en la línea del programa electoral de Colau, Catalunya sí que es Pot reclama que se destinen a alquiler social las viviendas vacías de larga duración, en especial las de las entidades financieras y la SAREB, para que las gestione el sector público u organizaciones sin ánimo de lucro. En esa misma línea, se propone la rehabilitación integral de barrios y viviendas y un nuevo Plan de barrios al estilo del que elaboró el Tripartito.

“Es un programa que no sale de un despacho cerrado, ni de expertos, sino que bebe de la fuente de las mareas, de las huelgas generales, de las luchas contra los recortes y las luchas vecinales”, ha dicho el candidato Lluis Rabell.

Catalunya sí que es Pot también promete auditar la deuda de la Generalitat y crear dos bancos públicos: uno comercial y de inversión, para dar prioridad a las pequeñas y medianas empresas, y otro banco agrícola, para favorecer el acceso a la tierra y fomentar los alquileres de suelo agrícola.

En otro apartado se promete crear empleo, sin dar una cifra concreta, así como “impulsar la reducción legal de la jornada laboral a 35 horas semanales”, sin disminución del salario. En esa línea se aboga por “penalizar las horas extraordinarias”, aunque no se concreta cómo se materializaría.

Municipalización del agua

Otra medida de Catalunya sí que es Pot que recuerda el programa de Colau es la que promete apoyar la municipalización progresiva de las concesiones en los modelos de gestión del agua. La ahora alcaldesa se centró en la compañía Agbar, la concesionaria en Barcelona. La lista a la Generalitat promete revertir el proceso de privatización de Aigües Ter-Llobregat, sobre la gestión de la red y las instalaciones de abastecimiento.

En otro apartado se reclama la aplicación de un código ético y de buen gobierno para todos los cargos públicos, miembros del Gobierno y altos cargos, no solo los que pertenezcan a esa candidatura de izquierdas. También se propone desterrar el proyecto del Cuarto Cinturón, desobedecer la LOMCE del exministro Wert o derogar el incremento de tasas universitarias y de FP. Otra promesa dice que se acabarán de implantar cámaras de seguridad en las “zonas de detención” y que se cumplirá la normativa vigente para que los cuerpos policiales luzcan en un lugar visible su identificación.