Los arqueólogos desentierran el barrio judío de Lleida

Lleida ha iniciado la recuperación de su antiguo barrio judío, que en la capital del Segrià se denomina Cuirassa. La zona acogió desde el siglo XII hasta el XV la comunidad judía de Lleida. Los Reyes Católicos ordenaron la expulsión de sus reinos de esta comunidad en 1492.

“Hemos investigado documentos históricos que ponían de manifiesto la existencia y localización de una judería en la ciudad”, explica Marta Morán, arqueóloga del Ayuntamiento de Lleida. Pese a ello, las excavaciones han revelado trazados desconocidos que han pasado siglos enterrados.

El espacio del barrio abarca 4.860 metros cuadrados y está localizado entre las calles Cavallers, Costa del Jan, Dolors y Companyia. Según Morán, una de las peculiaridades de la judería leridana es que sobrevivió a los saqueos, incendios y matanzas de la revuelta antijudía de 1392. “Algunas de las casas fueron destruidas pero las reconstruyeron más tarde”, asegura la arqueóloga. “No había grandes diferencias entre las construcciones cristianas y las judías”, precisa. Aún así, El equipo de arqueólogos ha localizado diferentes elementos rituales relacionados con la vida cotidiana de los antiguos habitantes de las casas, “como un par de lámparas, de las denominadas Januquiá, que se utilizaban para celebrar la Pascua judía, Janucá”.

Entre las aspiraciones del equipo también se encuentra la de realizar un amplio estudio para localizar indicios en las viviendas donde se seguía la dieta kosher, propia de los creyentes judíos.

La excavación todavía se encuentra en una fase muy inicial y “si encontramos elementos patrimoniales que podamos conservar e integrar en el espacio intentaremos hacerlo”. “También hay que tener en cuenta que a veces dejar al aire libre una construcción es peligroso ya que acelera su degradación”, informa la arqueóloga.

La excavación, cofinanciada por la Generalitat y el Ayuntamiento, tiene un presupuesto inicial de 730.000 euros y deberá estar terminada dentro de seis meses.