Los urbanos piden “soluciones” contra la violencia de los manteros

Cuatro sindicatos con representación de la Guardia Urbana de Barcelona han solicitado una reunión con la cúpula de Seguridad del Ayuntamiento para pedir "soluciones" después que desde el pasado viernes siete agentes del cuerpo municipal hayan resultado heridos en dos altercados con manteros. El segundo episodio de violencia ha tenido lugar este domingo sobre las 14.30 de la tarde en el paseo de Gràcia. Dos policías uniformados se han dirigido a varios manteros y les han ordenado irse de donde estaban. Según el Sindicato de Agentes de la Polícía Local (SAPOL), cuatro vendedores ilegales han agredido a la pareja de agentes, que han resultado heridos de carácter leve y han tenido que acudir a un centro sanitario. Los policías han podido detener a uno de los agresores.

Se trata de la segunda agresión a agentes del cuerpo barcelonés en menos de 48 horas. Cinco policías municipales fueron agredidos el pasado viernes por vendedores ilegales en la Rambla. Los hechos se produjeron a las 15.00 entre la Boqueria y el Liceu. Los policías iban a requisar el material y denunciar a los vendedores cuando uno de ellos resultó agredido por un bastón. Otros vendedores comenzaron a lanzar piedras a los urbanos. Cuatro agentes y un cabo de la Guardia Urbana resultaron heridos. No consiguieron detener a ninguno de los agresores.

Ante estos dos casos violentos SAPOL, CCOO-GUB y GUB-UGT han solicitado reunión urgente con el comisionado de Seguridad en el Ayuntamiento, Amadeu Recasens, con el gerente de Seguridad y Prevención Jordi Samsó y con el intendente mayor, Evelio Vázquez. Las tres fuerzas sindicales solicitan a los mandos protocolos ante el aumento de la agresividad de los top manta. 

En la misma línea, el Sindicato Profesional de Policías Municipales de Cataluña (SPPM-CAT) ha solicitado "la apertura de una comisión" donde estén presentes sindicatos, el Gobierno municipal y miembros del cuerpo policial "con el objetivo de tratar este augmento de la agresividad y establecer unos protocolos de actuación claros y concretos para garantizar la seguridad de los agentes".

A los dos episodios de tensión de Barcelona hay que sumar otro que ocurrió el pasado sábado en Sant Carles de la Ràpita (Montsià). En esta ocasión fueron los Mossos d'Esquadra quienes solicitaron a un grupo de vendedores ambulantes que abandonaran una zona de la localidad. Según fuentes sindicales, la reacción de los manteros fue tensa y hubo gritos y empujones. No obstante, los agentes se fueron y la situación no fue a más.

El aumento de la tensión entre los top manta y la policía llega después de los disturbios en Salou a raíz de la muerte de Mor Sylla el martes pasado.

Tras la solicitud de reunión de los sindicatos, el Ayuntamiento de Barcelona ha realizado una advertencia asegurando rotundamente que no se permitirá la violencia en las calles de la ciudad. Las mismas fuentes aseguraran que la Guardia Urbana de Barcelona no bajará la guardia aunque consideran que la solución al  top manta, que es una problemática global, no puede ser policial.