El Tribunal de Cuentas certifica irregularidades en el tranvía de Parla
En un documento de 100 páginas los jueces destacan sobrecostes que nunca se motivaron y el hecho de que las obras se llevaron cabo pese a la falta de informes previos que las justificasen
El Tribunal de Cuentas ha completado un informe sobre la construcción del tranvía de Parla que no deja lugar a dudas: Las irregularidades en la realización de la infraestructura se cometieron antes, durante y después de la realización de la obra.
El documento, al que ha tenido acceso la Cadena SER, destaca a lo largo de 100 páginas que antes de la construcción el tranvía el Ayuntamiento de Parla, que pagó la Obra, y la Comunidad, que la licitó y adjudicó a través del Consorcio regional de transporte, consideraron varias alternativas en temas de movilidad. Ninguna, sin embargo, "preveía la construcción de un tranvía", lo cual implica que el Ayuntamiento de Parla pese a que no existiesen “estudios previos en los que se analizará este frente a otros medios de transporte alternativos lo que evidencia una insuficiente planificación".
El Tribuna subraya además que la obra se llevó a cabo "sin atender a la situación del Ayuntamiento de Parla y al margen de los principios de equilibrio presupuestario de la entidad". Los jueces hacen hincapié en que solo el Ayuntamiento aprobó la primera fase de la obra; la segunda fue aprobada también por la Comunidad, pero en total disconformidad con el presupuesto original de la que no quedó más constancia.
La empresa contratista estaba obligada a ofrecer información sobre las eventuales modificaciones del proyecto original que pudiesen traducirse en sobrecoste: el coste de la obra pasó de 93 millones de euros a 129 millones, pero nadie explicó por qué. . El principal motivo de este aumento fueron, además, "imprecisiones del proyecto original con lo que el concesionario debería haber respondido de los defectos del proyecto de construcción que le fueran imputables".
En efecto, "algunas de esas obras como el agua reciclada, mobiliario urbano y elementos ornamentales, no estaban previstas en el proyecto inicial y su relación con el objeto del contrato era cuestionable". Las modificaciones del proyecto, explica el tribunal, "fueron aprobadas por el Ayuntamiento de Parla al que correspondía únicamente la aprobación del gasto y no por el órgano de contratación que era el Consorcio Regional de Transportes".
El resultado de todo ello fue que al acabarse las obre el consistorio no tenía bastante liquidez para pagar las obras. El Tribunal de Cuentas ha enviado el anteproyecto al del documento al Ayuntamiento de Parla para que presente las alegaciones.
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