El Gobierno solo “orientará” sobre la Obra Social a las fundaciones

El Gobierno vasco ha aceptado rebajar un escalón su capacidad para condicionar las inversiones de las fundaciones bancarias a la hora de destinar sus ingresos -los beneficios del banco, Kutxabank-, a la Obra Social. Según ha confirmado esta mañana el consejero de hacienda, Ricardo Gatxagaetxebarria, se limitará finalmente a una labor de "orientación", según se recoge en el proyecto de ley sobre el sector aprobado por el Ejecutivo. Además de este cambio, el texto incluye otro respecto al borrador presentado en enero, al fijar excepciones a la obligación general de que el 90% de los recursos de estas entidades, de momento solo el beneficio que reparte Kutxabank, se destine a obra social.

Las fundaciones bancarias vascas expresaron sus recelos ante la posibilidad, ya recogida en la legislación vigente desde 2012, de que el regulador, en este caso el Gobierno vasco que se atribuye la potestad de controla los aspectos financieros de las mismas, fijara las directrices de la Obra social. Ahora, según ha reconocido Gatzagaetxebarria, el Ejecutivo ha aceptado algunas de las alegaciones presentadas en relación con estas cuestiones. De esa forma, ha explicado que sustituirá la facultad del Gobierno para "establecer directrices" por la de plantear "orientaciones" a la obra social de las cajas y fundaciones. El anteproyecto, que obligaba a que las entidades del sector, una vez cumplidas las obligaciones de la legislación estatal, destinaran el 90% de sus recursos a obra social, les permite rebajar el porcentaje si destinan ese dinero a "fortalecer" sus recursos y estructura.

También se suavizan

Otro cambio es el relativo a las "adquisiciones y enajenaciones" realizadas por estas entidades al aumentar del 5% al 10% el coste de las operaciones para necesitar de una autorización explícita del Gobierno vasco. El Proyecto de Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias de Euskadi responde a la necesidad de adaptar la normativa autonómica a la ley básica estatal. Asimismo, pretende regular el régimen jurídico de las fundaciones bancarias, de conformidad con esa misma normativa básica. 

El resto de la nueva ley apenas si sufre modificaciones al mantener la naturaleza y funciones de las cajas de ahorros, la creación, fusión y liquidación de las mismas. En lo relativo a los órganos de gobierno de las cajas de ahorros también se mantiene la regulación actual, aunque actualizada. Es decir se regulan el patronato, su composición, y los patronos, y se establecen los requisitos de los mismos, en términos similares a los requeridos a los integrantes del consejo de administración de las cajas de ahorros. No obstante, corresponderá a los estatutos de las fundaciones bancarias regular los procesos de designación de las personas integrantes del patronato. Asimismo, se contempla la facultad de que las fundaciones bancarias puedan constituir órganos delegados o apoderados del patronato, tales como comisiones ejecutivas o permanentes, comisiones delegadas o comités, con la función de asistir al patronato en el desarrollo de sus funciones.