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El incierto futuro de la pluma del President

El Museo de Historia todavía no expone el bolígrafo con el que se convocó la consulta, a pesar de que su director afirmó que sí

Cristian Segura
El decreto firmado, con la pluma encima.
El decreto firmado, con la pluma encima.

El mismo día que Artur Mas firmó la convocatoria de la consulta del 9-N, el 27 de septiembre de 2014, la Generalitat informó que la pluma que utilizó Mas, “especial para la ocasión”, sería exhibida en el Museo de Historia de Cataluña (MHC). Diez meses después, el museo no tiene claro que la vaya a exponer.

“Es un error habitual de los medios dar por hecho que se exhibe, pero todavía ni la tenemos”, asegura una portavoz del MHC. El pasado 10 de julio, el director del centro, Jusèp Boya, explicó en una entrevista a EL PAÍS que "también tenemos una línea de seguimiento del proceso soberanista, con urnas del 9-N, pancartas, la pluma del presidente". Este periodista cayó ayer en el mismo error que cayeron otros antes que él. Anna Serrano, de El Punt Avui, escribió el 28 de septiembre: “La pluma con la que Artur Mas firmó ayer el decreto de convocatoria de la consulta del 9 de noviembre fue del Palau de la Generalitat al Museo de Historia de Cataluña. Es la anécdota de la estilográfica de tinta azul que el 129 presidente de la Generalitat utilizó una única vez para estampar su rúbrica. Sobre el papel, una firma de línea elegante y aspecto ligero […] Una firma que abre la puerta a que los catalanes puedan decidir libremente su futuro. Se han utilizado muchas plumas para escribir el relato de Cataluña. La Inoxcrom de ayer ya ha entrado en la historia”.

La pluma que utilizó Mas para aquella ocasión es de la marca catalana Inoxcrom, negra con el escudo de la Generalitat y ribetes plateados. Esté donde esté la estilográfica del 9-N, lo cierto es que el MHC todavía no la ofrece para ser contemplada por la ciudadanía. El MHC confirma que la pluma será donada al museo aunque no está claro qué harán con ella: “Necesitamos perspectiva histórica para analizar con rigor si finalmente la exponemos y cómo la exponemos”.

171.975 personas visitaron el MHC en 2014, un 7% menos que en 2013. En 2013, según datos del ayuntamiento de Barcelona, el MHC fue el sexto museo -de 31 de referencia- con menos visitas de la ciudad. Preguntado por estas cifras, Boya dijo a EL PAÍS: “Si las cifras que dan todos los museos catalanes fueran ciertas, no tendríamos la escasez de recursos que tenemos”.

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Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario 'Avui' en Berlín y en Pekín. Desde 2022 cubre la guerra en Ucrania como enviado especial. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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