Turistas para la ‘invisible’ Biblioteca de Cataluña

Entre 2011 y 2013 la Biblioteca de Catalunya, corazón del sistema del libro catalán, ha perdido el 24,9% (unos 2,1 millones de euros) de su presupuesto (6.832.000 euros en 2013) por los recortes de la Generalitat, que le suministra el 98,4% de sus ingresos; cierto. Y aun así está “muy bien gestionada”, no menos cierto; pero tendría que “subir un par de escalones” porque “tiene una potencialidad mucho más grande que no se refleja en el imaginario colectivo del mundo cultural y ciudadano catalán”. Con más recursos, todo eso mejoraría, claro, pero aun así se sabe poco de ella como equipamiento cultural y de servicios y se la ve menos. Y ahí debería apretar más, presupuestos aparte. Eso último se desprende tácitamente de la evaluación estratégica que el Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (CoNCA) ha hecho de la institución tras un año de trabajo y el análisis de los ejercicios 2011 a 2013.

El que es el cuarto informe de estas características que realiza el CoNCA a una gran institución cultural (tras los del MNAC, el Mercat de les Flors y el Auditori), reconoce que la Biblioteca de Catalunya (BC) es “un equipamiento muy ordenado y sistemático” con su información, que el proceso de digitalización y catalogación de sus fondos es “más que correcto” y que se ha defendido como ha podido de una situación muy desfavorable: ha perdido 10 personas en una plantilla de ahora 156 y aun así ha seguido ofreciendo servicio a los 47.231 usuarios que se han personado en las instalaciones de la calle del Carme de las 291.349 personas que ostentan el carnet de la institución, eso sin contar los 2.839.598 usuarios que utilizaron la entidad por internet. Incluso han rebajado los costes totales de esos usuarios presenciales: de los 183,16 euros de 2011 a los 141,30 euros de 2013 (si se contabilizan gastos de presenciales y de virtuales, el coste queda en 2,32 euros por persona).

En un contexto en el que “no se puede dejar tan abandonado el sistema cultural catalán”, como lamenta el presidente del CoNCA, Carles Duarte, entre las primeras conclusiones del estudio de 200 páginas se reclama la necesidad de que la BC cuente con un contrato-programa con la administración que la permita planificar a medio plazo y un incremento de dotación presupuestaria que le facilite recuperar fondos para adquisiciones, que el informe señala como peligroso déficit: la BC se alimenta casi exclusivamente de donaciones y del depósito legal que recibe por ley porque las adquisiciones han pasado de ser un 19% de la incorporación de nuevos fondos a no hacerse compra alguna en todo 2013.

La evaluación aconseja la creación de un comité consultivo científico y lamenta que no se haga investigación propia, lo que “provoca una visibilidad científica reducida” de la institución

A partir de aquí, el CoNCA recomienda retoques en la organización interior de la BC, como la creación de un comité consultivo científico que permita valorar compras y elevarle consultas técnicas, a la vez que lamenta que no se haga investigación propia, lo que impide actividades de excelencia propias de un centro como la BC. Eso, en consecuencia, “provoca una visibilidad científica reducida” de la institución. En esas coordenadas, llama la atención también sobre la necesidad de la biblioteca de implicarse más con el resto del sector cultural y buscar sinergias con equipamientos de su entorno, como el MACBA, el CCCB, la Filmoteca de Catalunya o el mismo Liceo.

Esa sugerencia acompaña otras “oportunidades del entorno” que tiene la BC y que, según los expertos del CoNCA, éste debería rentabilizar. Uno de los más llamativos es que la sede de la biblioteca, el antiguo Hospital de la Sant Creu, declarado Bien Cultural de Interés Nacional, esté “fuera del circuito de la ruta monumental del centro de la ciudad”. Así, se insta a “aprovechar el potencial turístico del edificio con la venta de entradas y merchandising” y a sacar mayor provecho de las famosas salas góticas, la Sala Cervantina o la sala barroca del Via Crucis, donde está depositado ahora el "poco aprovechado" fondo del Museo del Libro Frederic Marès.

Precisamente, esa parte del fondo de la BC podría ser la base de otra recomendación del informe: la necesidad de una sala de exposición permanente y otra de gran formato para muestras temporales y que ayudarían a plasmar otra premisa: incrementar la autofinanciación. Los ingresos por esa partida fueron en 2013 de 109.084 euros (un 1,6% del presupuesto), un 2% menos que en 2012, lejos de los 150.000 euros que se prevén ingresar en 2016.

Uno de los expertos consultados por el CoNCA sugiere unificar en la Biblioteca de Catalunya el proyecto de la aun por construir Biblioteca Provincial de Barcelona y convertir la inversión en dotación extraordinaria para que la equipación de un salto cualitativo

Coherente con todo ello, el CoNCA llama a planificar con tiempo lo que puede significar un giro copernicano para la BC: quedarse los espacios que liberarán la marcha de la vecina Escola Massana en 2017, si bien aun no hay acuerdo con el Ayuntamiento, titular del centro de diseño. En otra decisión que podría ser revolucionaria, una valiente opinión de uno de los expertos consultados por el CoNCA sugiere unificar en la BC el proyecto de la aun por construir Biblioteca Provincial de Barcelona y convertir la inversión (en buena parte del Ministerio de Cultura) en dotación extraordinaria para que la BC de un salto cualitativo.

Para todo ello, en diversas partes del estudio se fija la necesidad de cierto incremento del equipo humano y, sobre todo, de cierta diversificación de su tipología profesional, dando más entrada a expertos en temas digitales, pedagógicos (también se pide un programa más amplio), en exposiciones y en marketing y comunicación: en todo 2013 la Biblioteca de Catalunya sólo apareció cuatro veces en televisión y 13 en prensa; nunca internacionalmente.