Requiem por el centro

La acelerada transformación del centro de Madrid, a ritmo de leyes cada vez más restrictivas, está trayendo consigo cambios visibles en el ecosistema nocturno de la zona. La mayoría de clubes, discotecas y salas de fiesta, que inundaron el barrio durante las últimas tres décadas, han ido desapareciendo sin que surja un recambio natural. La última víctima de esta implacable criba ha sido la sala Bash, que anunciaba su cierre definitivo tras una última etapa, todo hay que decirlo, un tanto inestable.

Este tipo de noticias hace que la oferta de espacios de ocio se vea cada vez más mermada. Mondo (Alcalá, 20), de momento, sigue ofreciendo algunos de los mejores carteles de la capital, el jueves con Four Tet. El inquieto artista británico vendrá en calidad de dj, probablemente ofreciendo una de sus heterogéneas y reconocidas sesiones. Esa misma noche en un espacio más recogido, en Limbo (San Dimas, 3), estará Asok. El productor de Liverpool ha pasado por sellos como Crème Organization o MOS, es decir house de corte ácido y tempo descendente. Ese mismo día, la plataforma y productora audiovisual Menta propone un mini festival (Aduana, 21) con el directo de Role y las sesiones de Sorry Kate, Jayeem y Fire to Fire. Sonidos que irán del nu-disco al future garage. Del jueves saltamos al sábado para dar cuenta de Espanish Boogie (San Dimas, 3), la reconocida cabecera de DJ Kigo, que esta vez tendrá como invitados a Nano4814 y Javi Bayo, dos imprescindibles del crate digging y los ritmos más excéntricos.

Las terrazas, azoteas y balcones siguen en plena agitación los domingos. Uno de los lugares que se ha hecho indispensable en pocas semanas es Picnic Beach Club, en la Casa de Campo. El fin de semana contará con la presencia de Tony Lionni, referencia obligada del house con influencias de Detroit.