Fiscalía culpa a Crespo de dejarse agasajar por Petrov

“Los señores Crespo y Valls le dijeron al señor Petrov que mientras durasen las obras de Els Braus —el centro comercial situado en la antigua plaza de toros— podría construir sin problemas si hacía determinados favores”, así de contundentes se mantuvieron ayer los fiscales del caso Clotilde durante la fase de conclusiones de la vista oral. La acusación pública mantuvo la petición de dos años y medio de cárcel para Xavier Crespo al que acusan de quebrar la “confianza” ciudadana y de no ser imparcial al permitir ser "agasajado" por un presunto mafioso.

Los fiscales anticorrupción Fernando Bermejo y José Grinda también solicitaron para Crespo una multa de 831.600 euros y ocho años de inhabilitación por cohecho y prevaricación. Además, mantuvieron la petición de pena de dos años de prisión y siete y medio de inhabilitación para el exconcejal de Urbanismo de Lloret Josep Valls. Por el contrario, al empresario ruso Andrei Petrov, su arquitecta Pilar Gimeno y el expresidente del club de hockey de Lloret de Mar Josep Perarnau, la acusación pública les rebajó la pena a un año de cárcel y tres de inhabilitación al considerar que no son cargos públicos.

Bermejo aseguró tener la “intima convicción” de que Crespo dio trato de favor al empresario ruso Andrei Petrov, lo que considera el fiscal “un ejemplo paradigmático de pérdida de imparcialidad de la función pública”. El fiscal Anticorrupción asegura que las conductas de Crespo y Valls quebraron la “confianza” que los vecinos habían depositado en ellos como cargos públicos: “¿Qué pensarán los ciudadanos de Lloret que pagan religiosamente sus impuestos, al saber que se concedió [a Andrei Petrov] una bonificación fiscal del 50%?”, advirtió en su turno de conclusiones.

La acusación pública considera que Andrei Petrov se benefició de la subrogación de un convenio para convertir la plaza de toros en un centro comercial, consiguió una bonificación fiscal para su proyecto y cambió de usos el equipamiento.

Bermejo realizó ayer en la vista oral un pequeño análisis de los regalos que recibieron Crespo y Valls de Petrov. En 2008, el empresario ruso pagó al exalcalde de Lloret un viaje a Moscú. En ese viaje Crespo subió a un “helicóptero y acudió a una fiesta”, y el presunto mafioso ruso le regaló un reloj valorado en 2.200 euros. Bermejo aseguró ayer que otra de las contraprestaciones económicas que recibía el exalcalde eran los patrocinios al club de hockey de Lloret donde jugaban los hijos de Crespo. Petrov, siempre según el ministerio público, pagaba estos patrocinios en mano, en metálico y “de forma opaca y sospechosa” y sin ningún tipo de convenio bilateral.

El fiscal Fernando Bermejo considera que los patrocinios de Petrov no son desinteresados y se remitió a una reunión celebrada en 2010 entre Crespo, Valls y el empresario ruso en el lujoso restaurante Botafumeiro de Barcelona. Allí hablaron del compromiso del supuesto mafioso de patrocinar por cuarto año consecutivo a los clubes deportivos de Lloret.

El fiscal José Grinda calificó de “ilegal” la bonificación del 50% en las obligaciones fiscales que el Ayuntamiento de Lloret concedió a Petrov. Grinda aseguró que la ordenanza municipal en que se basa el descuento —acordado por el pleno— exige que el proyecto sea de titularidad pública o responda al interés general. “Bajo una norma de cobertura, Crespo y Valls enmarañaron y engañaron a su partido y al PPC para que aprobaran la bonificación”, apostilló.

Manipulación

Manuel González Peeters, abogado del exdiputado de CiU Xavier Crespo, aseguró en su turno de conclusiones que la causa judicial que ha llevado al banquillo a su cliente es un “montaje” y denunció que las pruebas presentadas contra él obedecen a una “manipulación de la realidad” con un interés “espurio”.

Peeters pidió la absolución de Crespo al considerar que no existe ni una sola prueba que acredite el soborno que la Fiscalía atribuye a su cliente .

El abogado criticó la “bicefalia” de la Fiscalía Anticorrupción, al alternarse en el juicio el tándem de fiscales José Grinda y Fernando Bermejo. Peeters intentó desmontar los indicios incriminatorios esgrimidos por la Fiscalía, entre ellos, el regalo del reloj. El letrado justificó los patrocinios de Petrov a los clubes deportivos de Lloret al considerar que quería “darse publicidad para introducirse en la población” y consideró “absurda” la acusación de la Fiscalía de que el supuesto mafioso pretendía a cambio beneficios fiscales.