El nuevo patronato de 2016 se conjura para enderezar la capitalidad cultural

El nuevo patronato de San Sebastián 2016, la Capital Europea de la Cultura, ha celebrado esta mañana su primera reunión. Un encuentro para, entre otras cosas, comenzar a "recomponer la confianza institucional" entre las diversas administraciones representadas en el órgano. Ese es el principal objetivo que se ha marcado el alcalde de la ciudad y presidente del patronato, Eneko Goia (PNV), después de que la pasada legislatura determinadas decisiones adoptadas por Bildu provocaran un cisma entre las instituciones por un lado gobernadas por la coalición, (Ayuntamiento y Diputación de Gipuzkoa), y por el otro, los gobiernos central (PP) y vasco (PNV).

"Somos conscientes de que el tiempo que queda es limitado y todos hemos mostrado nuestra disposición para que la apuesta que representa 2016 salga adelante", ha explicado Goia durante un receso del encuentro, pensado más como una primera toma de contacto entre los nuevos representantes.

El PNV copa los principales puestos del patronato tras el resultado de las elecciones del 24-M y la llegada de este partido al poder en el Ayuntamiento donostiarra y la Diputación, donde gobierna en coalición con los socialistas, que vuelven a estar representados en el órgano rector.

Goia ha reconocido que en algunas instituciones "existe la impresión" de que la salida de Bildu va a facilitar las relaciones entre las administraciones y la marcha del proyecto, pero ha precisado que no le "gustaría hacer esa consideración. En este momento representamos instituciones y lo que nos corresponde, independientemente del color político, es colaborar".

En la reunión, que ha comenzado a las 12.30 y ha finalizado sobre las 17.00, también se han abordado algunos de los asuntos polémicos que han sacudido al proyecto, aunque no se ha tomado ninguna decisión en firme sobre estos. El primero, el convenio firmado con Kontseilua para la organización de una cumbre sobre lenguas minoritarias, sólo respaldado en su día por Bildu y que provocó que el Gobierno central interpusiese una denuncia y el Ejecutivo vasco amagase con replantearse su colaboración en el proyecto.

El patronato, según fuentes del mismo, ha decidido abrir un periodo de reflexión para estudiar cómo se pueden integrar en la organización del congreso y en lo que respecta al programa de San Sebastián 2016 dedicado al euskera a otras instituciones y entidades. Unos trabajos que intentarán a su vez que el Gobierno central retire la demanda interpuesta por considerar que el convenio suscrito con Kontseilua, por más de 400.000 euros, viola la ley de contratos del sector público por no haberse sacado a concurso.

Otro de los asuntos abordados ha sido la vinculación de San Sebastián 2016 al proyecto de la nao San Juan, la construcción de una réplica de un ballenero que debía de hacer de embajada itinerante del proyecto el próximo año pero que no estará lista. Las instituciones son partidarias de firmar un convenio de 100.000 euros para la organización el año que viene de actividades ligadas a la capitalidad. La Capital Cultural ha invertido hasta ahora en el barco 1,3 millones.