Doce concejales de Madrid no cobrarán su salario íntegro

Uno de cada cinco concejales no dedicará todo su tiempo de trabajo a Madrid y tampoco cobrará su sueldo íntegro. La ley de sostenibilidad local aprobada por el Gobierno (PP) en 2013 obliga a los Ayuntamientos a que, desde el 30 de junio, una parte de sus ediles pierdan la dedicación exclusiva al cargo. En el caso de la capital, se verán afectados 12 de sus 57 ediles, que se repartirán proporcionalmente: cuatro de Ahora Madrid y del PP, y dos del PSOE y de Ciudadanos.

La norma estatal no precisa cómo de parcial deben de ser esa dedicación y el sueldo correspondiente, y tampoco estipula cómo realizar el reparto entre los distintos grupos municipales. Pero los cuatro partidos con representación en el Ayuntamiento han llegado a un acuerdo para que el reparto sea proporcional al número de concejales. Ciudadanos, que tiene siete, es la más fuerza perjudicada, puesto que se verán afectados casi un tercio de sus ediles. El PSOE tiene nueve concejales; Ahora Madrid cuenta con 20; y el PP, con 21.

Aunque la ley no especifica en qué consiste la dedicación parcial, el Ayuntamiento sí acordó la fórmula en el pasado mandato: o bien sólo asistencia a plenos y comisiones, o bien una dedicación del 25%, el 50% o el 75%, con la consiguiente reducción salarial.

Varios ediles de distintos partidos se acogieron a esas posibilidades durante el pasado mandato.

En el caso de los concejales de Ahora Madrid, esta nueva imposición legal se entremezcla con su decisión voluntaria de no cobrar todo el sueldo que reglamentariamente les corresponde. Así, la alcaldesa ganará sólo 48.400 euros, frente al salario de 100.000 euros brutos anuales que tiene atribuidos; la primera teniente de alcalde percibirá 45.400 euros (frente a 97.900); los otros nueve miembros de la junta de gobierno, 42.300 euros (frente a 93.800); y los nueve concejales de distrito, 39.318 euros (frente a 91.780).

En función de su código ético interno, renunciarán en total a un millón de euros; no dejarán de cobrar ese dinero, porque eso no es legalmente posible, pero sí lo donarán a “un fondo común” al que han prometido dar uso social. Los detalles de esa cesión se aprobarán en julio; la alcaldesa, Manuela Carmena, ha prometido no rebajar el sueldo de los ediles de otros partidos sin acuerdo previo.

Así, los cuatro concejales de Ahora Madrid no se verán afectados en realidad por la ley estatal a nivel salarial. Pero, además, el partido de Carmena ha decidido asumir también parte de la carga del PSOE: en lugar de dos ediles, los socialistas sólo perderán a uno de dedicación exclusiva y sueldo completo. Será Ransés Pérez, expresidente de Inspectores de Hacienda del Estado y número tres de la lista de Antonio Miguel Carmona, que sólo cobrará por asistencia a comisiones y plenos.

Ahora Madrid haría este gesto para facilitar el trabajo del PSOE, en coherencia con el acuerdo de investidura, que dio a Carmena la alcaldía con el respaldo de los ediles socialistas. Y siempre teniendo en cuenta que ningún otro partido sale perjudicado.

El PP no ha decidido aún cómo repartirá esos cuatro concejales sin dedicación exclusiva; su líder, Esperanza Aguirre, acaba de nombrar un “gobierno en la sombra”, dedicando a cada uno de sus ediles a un área de trabajo o uno e incluso dos distritos.

La ley estatal entró en vigor el 31 de diciembre de 2013, pero permitía retrasar la ejecución de esa reducción de concejales hasta el 30 de junio de 2015, es decir, hasta después de las elecciones. La anterior alcaldesa, Ana Botella (PP), barajó sin embargo llevarla a cabo en 2014, y realizar el reparto no de forma proporcional al número de concejales sino dividiendo a partes iguales entre los grupos (tres del PP, tres del PSOE, tres de IU y tres de UPyD).

Eso provocó una tormenta política porque, mientras el PP tenía 31 ediles (y perdía pues menos del 10%), el PSOE contaba con 15 (habría perdido el 20%); IU, con seis (50%) y UPyD, con cinco (60%).