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El Ayuntamiento recibe miles de visitas desde que abrió sus puertas

"He visto gente llorar emocionada", describe uno de los funcionarios de Valencia El nuevo gobierno hará un recorrido guiado de 30 minutos en tres idiomas

Cristina Vázquez
Visitantes recorren el balcón del Ayuntamiento de Valencia que abre sus puertas de ocho de la mañana a tres.
Visitantes recorren el balcón del Ayuntamiento de Valencia que abre sus puertas de ocho de la mañana a tres. MÒNICA TORRES

"He visto a gente llorar emocionada", describe uno de los funcionarios del Ayuntamiento de Valencia, situado en el área de alcaldía junto al famoso balcón municipal, añadido en los años 60 y epicentro hoy de la fiesta fallera. Los funcionarios, improvisados cicerone de los visitantes, no recuerdan tanto movimiento por las estancias municipales salvo en fallas. Junto a la mesa de uno de los ujieres, en un montón ordenado, hay impresos para dejar una nota al alcalde o al gobierno local.

Hace apenas una semana las puertas del Ayuntamiento de Valencia estaban cerradas a cal y canto. Cuatro días después de que el nuevo alcalde, Joan Ribó, ordenase abrirlas a todo el mundo -de lunes a viernes, de 8 de la mañana a tres de la tarde-, el trasiego de personas impresiona. El otrora edificio desierto parece ahora un zoco. Más de 6.000 personas, entre vecinos de la capital, turistas y empleados públicos, han recorrido el Salón de Cristal, el Museo Histórico de la ciudad, casi clandestino, o el famoso balcón, donde muchos se han fotografiado a la vez que imitaban a la fallera mayor de la ciudad con la ya popular frase de senyor pirotècnic pot comenzar la mascletà.

Eugenia y su madre Rosario, uruguayas de origen y residentes en Valencia desde hace 13 años, rellenan con diligencia una de las notas dirigidas al alcalde. "Formamos parte de la campaña por el cierre de los centros de internamiento de extranjeros y lo que pedimos al alcalde por escrito es que declare Valencia ciudad libre de CIE y de redadas policiales racistas", explica Eugenia, de 26 años.

"Creo que todos somos iguales. Esto no es un castillo ni un feudo", dice Eva María, autónoma

Más allá de la reivindicación, el recorrido les ha gustado. "Le decía a mi madre hace un rato que estoy flipando. No me puedo creer que el edificio haya estado cerrado todo este tiempo porque de verdad que el sitio es para visitar", comenta la joven mientras su madre asiente. A Rosario le tiembla la voz e incluso se le escapa alguna lágrima cuando recuerda el anuncio de Ribó de abrir los comedores escolares a los menores cuyas familias tienen problemas económicos. "Le escuché el otro día y me emocioné mucho porque conocemos muchos casos de menores, hijos de inmigrantes e indocumentados, que se quedan fuera de los comedores, no solo en verano sino todo el año. Me llegó muy dentro", reconoce Rosario.

Madre e hija se cruzan con otro visitante al que muchos saludan con fervor: Es el humorista Xavi Castillo, de la compañía teatral Pot de plom. Es uno de los cómicos que más han parodiado a la ex alcaldesa de Valencia del PP Rita Barberá. Le acompaña Lalo Kubala, historietista valenciano y colaborador de la revista El jueves. Salen al balcón con el libro Barbaritats valencianes!, que han hecho juntos, para hacerse una foto en el balcón, que fue añadido al edificio en los años 60 del siglo pasado.

"Hemos hablado con un hombre del Ayuntamiento que era impagable. Un crack. Nos ha explicado el concepto de que antes [el Consistorio] estaba hacia dentro y ahora está hacia fuera. Es muy divertido poder estar aquí. Teníamos el capricho y la ilusión", cuenta el cómico. 

"El balcón tiene mucho morbo", bromea el historietista Lalo Kubala

"Ha sido un subidón total. Conocía el Salón de Cristal y el Hemiciclo, pero el balcón tiene mucho morbo. Estar pisando por donde ha pisado ella [Barberá]...", añade Kubala. Castillo bromea cuando explica que han estado buscado algún resto de la anterior inquilina, "pero no hemos encontrado nada". Les gusta el ambiente divertido y nada protocolario que reina estos días en el Consistorio. Adela Palomares, editora del libro, reconoce que a sus 30 años solo había visto el Ayuntamiento cerrado. "Es emocionante estar aquí", opina. Por edad, Adela no ha conocido otro alcalde de Valencia que no fuera Barberá. 

Se acercan las vacaciones y pronto habrá una legión de turistas deambulando por las estancias históricas del edificio, que comenzó a construirse en el siglo XVIII. Pero estos primeros días te encuentras sobre todo muchos vecinos de Valencia. Eva María, de 54 años, trabaja en una oficina situada enfrente justo del edificio consistorial. "Solo veía a Rita en Fallas, cuando salía al balcón... Lo de abrir las puertas me parece muy bien y muy normal. Creo que todos somos iguales y esto no es un castillo ni un feudo. Tenemos que tener la posibilidad de entrar todos", defiende.

Francisca, de 54 años, recorre el Salón de Cristal  junto a su hijo Luis Miguel, de 22. "Recuerdo que visité este lugar cuando mi hijo era pequeñajo. Veníamos a ver a los Reyes Magos", advierte. Su hijo considera bonito el salón. "La gente no sabe que aquí está el Museo Histórico de la Ciudad, que muy pocos han visto. Ahí está el Penó de la Conquesta, la Reial Senyera o la espada de Jaume I y pocos lo conocen. Es una pena", comenta Luis Miguel. El joven recorre este espectacular salón de fiestas, inaugurado en 1929, que mide 22 metros de largo por 10 de ancho.

La apertura de puertas no es el único gesto del nuevo regidor municipal. Desde el sábado, en que se celebró la investidura del alcalde, de la web municipal cuelgan con normalidad comunicados en castellano y valenciano. Las notas de prensa se traducen a ambas lenguas oficiales y el Gabinete de Normalización Lingüística municipal tiene más trabajo. El técnico al cargo, Vicent Añó, explica que otro de los gestos de Ribó ha sido enviar un saludo interno a todos los trabajadores municipales en valenciano. "Se hará promoción lingüística y el valenciano tendrá más visibilidad", concluye.

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Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

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