Podemos propone analizar las cuentas de la Comunidad

Podemos ha propuesto la creación de una comisión de estudio en la Asamblea de Madrid centrada en los efectos de la corrupción en la región y en el incremento de la deuda autonómica, que la pasada legislatura se disparó pasando de 15.000 millones de euros en 2011 a 24.632 millones a finales de 2014. Una escalada “sin parangones históricos” según la formación de Pablo Iglesias, que recuerda que en 2000 la deuda autonómica era de 4.218 millones. “La deuda de la Comunidad es una caja negra, queremos conocer las razones por las que ha aumentado de esta forma, cómo han sido los procesos de licitación del sector público regional y conocer si ha habido sobrecostes en la contratación pública”, ha expresado el portavoz de Podemos en el Parlamento regional, José Manuel López, que plantea revisar las dos últimas legislaturas”, con Esperanza Aguirre e Ignacio González, ambos del PP, como presidentes regionales.

El partido, que esta legislatura se estrena en la Cámara con 27 diputados, entiende que son sospechosos las “numerosas prácticas de colusión” entre gestores públicos y privados, la “extensión” de concesiones “por encima” de plazos máximos, sistemas de control “deficientes”, normativa “dispersa”, ausencia de soportes administrativos-tecnológicos y, “en general, falta de transparencia y publicidad” en la contratación y gestión pública. La conclusión de Podemos es que “eleva injustificadamente” los gastos públicos y la deuda de la Comunidad.

Podemos vincula la gestión, a su juicio mejorable del Gobierno regional, a los escándalos de corrupción “aún abiertos en sede judicial” que afectan de forma directa al PP, como Gürtel, Púnica y el caso Aneri (fraude por cursos de formación), destapados por este periódico. “Resulta un imperativo ético, económico y político llevar a cabo un análisis y estudio detallado de las circunstancias que han llevado a esta situación, proponiendo mecanismos legales y administrativos de carácter preventivo”, recoge el documento registrado por Podemos en la Asamblea.

Al ser una comisión de estudio y no de investigación, la asistencia de las personas citadas a comparecer en el Parlamento no sería obligatoria. “Entendemos que todos los partidos participarán, aunque el PP sea alérgico a la transparencia. Si alguien no comparece, dará una idea de lo que hay”, ha observado López.

La comisión, que todos los partidos parecen respaldar, estaría compuesta por 17 miembros designados por los grupos parlamentarios de manera proporcional: el PP, con 48 escaños, designaría a seis representantes; el PSOE (37) a cinco; Podemos (27) a cuatro); y Ciudadanos (17) a dos. La comisión contaría con una mesa que estaría integrada por una presidencia, una vicepresidencia y una secretaría, elegida entre los 17 miembros de la comisión. Los acuerdos se adoptarían por mayoría simple de los miembros presentes.