Rigau avisa que la escuela Patufet no podrá cerrar hasta 2016

La escuela concertada Patufet, en el barrio barcelonés de Gràcia, no podrá cerrar sus puertas o subrogar su actividad hasta el curso 2016-2017, como pretendían sus propietarios. El Departamento de Enseñanza explicó ayer que la Ley Orgánica de Educación (LOE) y el decreto catalán de apertura de centros privados impiden que, tras el periodo de preinscripción, se efectúen dichos cambios en la titularidad del centro. Los dueños de la escuela aseguran que quieren jubilarse.

La noticia del cierre de Patufet, con 50 años de historia, cogió por sorpresa al barrio y a las familias de sus 300 estudiantes. El pasado jueves, la dirección del centro notificó la decisión a la comunidad educativa mediante un correo electrónico y explicó la operación mediante la cual La Salle de Gràcia se subrogaba la actividad. Los profesores han conformado su propia mesa de negociaciones y aseguran que el traslado implicará que se mantenga plantilla y no se toquen las condiciones laborales.

La decisión no ha gustado a muchos padres de familia que no comparten el proyecto educativo religioso de La Salle. El pasado viernes ya varios se concentraron en la plaza de Joanic para protestar por el cierre. “La primera preocupación del cuerpo docente es mantener nuestro modelo pedagógico, pues pensamos que es la razón principal por la que las familias han escogido Patufet”, aseguró en un comunicado la mesa conformada por los docentes.

La consejera de Enseñanza Irene Rigau envió un mensaje el sábado al centro, en el que aseguró que las formas como se gestionó el supuesto cierre “no son correctas”. El departamento no había sido informado de la operación. Rigau justificó que cuando se ofrecen plazas durante la preinscripción “se toma un compromiso con las familias” y que cuando se renueva un concierto “hay un compromiso con la Administración para prestar un servicio público”.

En un principio el Consorcio de Educación de Barcelona se comprometió a intentar acomodar a las familias que lo desearan en otros centros de la ciudad. La interpretación que la Generalitat hace de la normativa, sin embargo, obligaría a Patufets a prestar servicio este curso y plantear su cierre o subrogación para el del 2016-2017.