CiU mantendrá al imputado Poblet al frente de la Diputación de Tarragona
Esquerra muestra su disposición a permitir la reelección del alcalde de Vila-seca
El castigo que CiU recibió el 24-M en la provincia de Tarragona le ha hecho perder la mayoría absoluta en la Diputación de Tarragona, presidida por el alcalde de Vila-seca, Josep Poblet. Pese a su imputación por el caso Innova, CiU mantiene su total apoyo a Poblet y no contempla presentar otro candidato al ente municipalista. Su reelección queda así en manos de lo que hagan otros partidos, especialmente ERC. Los republicanos, sin embargo, muestran su disposición a permitir la reelección de Poblet: “No es tema nuestro decir lo que otros tienen que hacer en su casa”, afirman fuentes del partido.
“Nosotros no buscamos acuerdos con candidatos, buscamos acuerdos con idearios políticos”, asegura Gervasi Aspa, presidente de la regional de ERC.
El pinchazo sufrido por CiU en feudos importantes como Reus, Cambrils o Tortosa y los estrepitosos descalabros vividos en, por ejemplo, Amposta, donde ERC arrebató la mayoría absoluta que CiU ostentaba desde hacía 28 años, y Tarragona capital, donde el partido cosechó los peores resultados de toda su historia, redundan en la pérdida de la mayoría que venía ejerciendo CiU en el pleno de la Diputación.
Aun siendo el partido con más puestos (11, cuatro más que los que logró ERC), CiU deberá buscar alianzas si quiere que su candidato reciba un espaldarazo solvente. Desde la federación nacionalista se alude a que hay distintas opciones a las que agarrarse pero se señala que es pronto para pensar en clave provincial porque primero falta constituir los ayuntamientos antes que pensar en el siguiente escalón.
Revalidar la mayoría
Sobre lo que no hay ninguna duda es que el hombre del partido en el palacio provincial va a seguir siendo Poblet. “Tenemos muy clara cuál es nuestra propuesta, y lo es por unanimidad”, tercia Josep Maria Cruset, presidente de CDC en el Camp de Tarragona. Poblet está imputado por el caso Innova y sobre él pesan indagaciones por presunto blanqueo y malversación de fondos públicos, además de estar acusado por supuestos delitos de prevaricación, falsedad documental, tráfico de influencias y omisión del deber de perseguir delitos.
Seis delitos y 280.000 euros de fianza por el ‘caso Innova’
Josep Poblet, alcalde por CiU de Vila-seca desde hace 20 años y de la Diputación de Tarragona desde 2007, fue imputado por el juez del caso Innova en abril de 2014. Las investigaciones, inicialmente centradas en el hospital Sant Joan de Reus, pronto revelaron que las irregularidades detectadas en este centro se repetían en otro equipamento sanitario, construido en Vila-seca. El nexo en común era el arquitecto Jorge Batesteza, exgerente de Infraestructuras del CatSalut y que fue contratado por ambos municipios en labores de asesoría y supervisión. Las pesquisas pusieron de manifiesto que los dos Ayuntamientos pagaron a Batesteza por trabajos no hechos y fraccionaron contratos para adjudicarlos a dedo, entre otras ilegalidades. El objetivo, según el instructor, era beneficiarse de los contactos e información privilegiados de Batesteza.
Por ello, el juez Diego Álvarez de Juan imputó a Poblet y otros seis concejales de CiU en Vila-seca por malversación, blanqueo, prevaricación, tráfico de influencias, falsedad documental y omisión del deber de perseguir delitos. Además, impuso a cada uno de ellos una fianza civil de 280.000 euros.
La defensa trató desde el primer momento de separar a Poblet del resto del caso Innova. Alegó que el Juzgado de Instrucción 3 de Reus no podía investigar delitos en Vila-seca al hallarse este municipio fuera de su partido judicial. La Fiscalía apoyó este criterio y la Audiencia Provincial acordó el pasado mes de marzo que fuera un juzgado de Tarragona el que siguiera adelante con las investigaciones.
En el partido, donde todo el mundo le llama Pep, se valora que Poblet lograra revalidar por mayoría la alcaldía de Vila-seca, municipio de apenas 22.000 habitantes, pero en cuyo término municipal alberga nada más y nada menos que al rentable complejo de Port Aventura. “Ha recibido el aval de los ciudadanos”, indica Cruset. Ya antes del referendo de las urnas Poblet era un hombre con gancho dentro del partido. Durante la campaña, el president Artur Mas le prestó su apoyo mucho antes de dejarse fotografiar junto a los alcaldables por Reus, Carles Pellicer, y Tarragona, Albert Abelló.
Poblet domina bien el potencial que atesora la Diputación para estar a buenas con los ayuntamientos del territorio, con independencia de los colores que los gobiernen. Prueba de ello es que hace cuatro años fue reelegido presidente provincial por unanimidad. PSC, PP y ERC se unieron a CiU a la hora de votar para entregarle la vara de mando del ente de la administración local.
Desde CiU se aprovecha el precedente para avisar que “si alguien quiere ahora una Diputación rota, tendrá que explicar muy bien el porqué”.
Sin obstáculos
Un hipotético pacto de ERC con el PSC más la CUP podría descabalgar a Poblet de su despacho en la Diputación. Gervasi Aspa, manifiesta que “en política siempre hay posibilidades”. No obstante, él mismo se encarga de señalar que ERC no está por la labor de importunar al hasta ahora presidente. Es más, incluso admite que si llegan a buen puerto los acuerdos que los republicanos están negociando con CiU, el hecho que el candidato de los nacionalistas esté involucrado en el escándalo Innova no será obstáculo para votarle. “Si está o no imputado no nos corresponde a nosotros decirlo. Y si CiU lo presenta como candidato a la presidencia, no es tema nuestro decirles lo que tienen que hacer en su casa”, manifiesta Aspa. En el mismo sentido añade: “Buscamos acuerdos con objetivos comunes para que la Diputación pueda dar el máximo a nuestros ayuntamientos”.
El PSC pone de relieve que es pronto para afrontar cómo quedará la composición de la Diputación. Se presenta como tarea complicada que los socialistas vuelvan a dar su apoyo a Poblet, pero tampoco han puesto especial hincapié en la telaraña judicial que lo tiene bajo sospecha.
A la hora de escoger presidente, el reglamento de la Diputación exige mayoría del pleno pero, en caso de no lograrse, se entrega la vara al candidato de la lista más votada.
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