Un viajero graba una paliza de dos vigilantes en el metro de Valencia

Dos guardias de seguridad de la empresa Garda, que presta servicios en la red de metro y tranvía de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), han sido apartados del servicio a petición de la empresa de transportes tras agredir a un joven de 20 años en el interior del tranvía después de que trascendieran las imágenes grabadas por un testigo y difundidas en Internet.

FGV ha abierto una investigación para esclarecer los hechos sucedidos a primera hora de la tarde del jueves en la línea 4 de Metrovalencia, en la parada de Garbí, en pleno barrio de Benicalap, donde se produjo un forcejeo entre los vigilantes y un joven que, según estos, llevaba los pantalones "medio bajados". Ese fue, al parecer, el motivo por el que se inició el incidente.

En esta línea no hay cámaras de grabación ni había en esos momentos interventores de Metrovalencia, por lo que lo único que existen son los testimonios de los implicados y la grabación de uno de los viajeros que circula por las redes sociales. 

La empresa pública ha lamentado y condenado los hechos ocurridos protagonizados por dos vigilantes pertenecientes a la empresa Garda. La compañía ya los ha retirado del servicio y, según el director regional de la firma, "serán despedidos"

Los vigilantes indicaron que el joven subió al tranvía con los pantalones medio bajados, en actitud exhibicionista. Estos le recriminaron su actitud y se inició un forcejeo en el que uno de los guardias sacó la defensa y lo golpeó, según recoge el vídeo.

En las imágenes se observa cómo los trabajadores retienen en el suelo del tren al joven y uno de ellos comienza a pegarle con la porra, hasta cuatro veces, mientras los testigos increpan a los guardias para que no continúen usando el arma.

Según se puede oír en la grabación, los usuarios del tranvía gritan que el joven "no ha hecho nada" y piden a los vigilantes que lo "dejen en paz" y "suelten la porra", mientras los guardias le dicen al chico que esté quieto y no muerda.

FGV ha pedido a la empresa que retirara del servicio a los dos vigilantes y ha abierto una investigación en la que recabará información del maquinista y de la Policía autonómica, que acudió al lugar, entre otros. También ha solicitado la colaboración de la Policía de la Generalitat, que acudió a la parada donde estaba detenido el tranvía.

El joven, según ha relatado un familiar que le acompañaba cuando se produjo el incidente, llegó a la carrera cargado de bolsas y material de rodaje y, como es moda, los pantalones, sueltos de cintura, se le van caen. Consigue meterse en el tranvía, deja sus cosas y los vigilantes, que lo ven llegar, le amonestan por mostrarse en ropa interior. Le piden que se baje del tranvía, él se niega porque no ve razón y empieza el forcejeo. "Lo cogieron del brazo y lo sacaron a la fuerza", relata su hermano, que lo acompañaba. Luego, prosigue empezaron a pegarle.

Versión de Garda

Miguel Martínez, director regional de Garda, ha explicado que el joven llega a la carrera y entra cargado de maletas al tranvía, incluso deja una de ellas delante de las puertas del tren. Los vigilantes se acercan, le piden el billete. Como no lo lleva le piden que se baje, él se niega y comienza el forcejeo.

"Intentaron retenerlo hasta que viniese el interventor del metro y se puso agresivo", prosigue el director regional. Al final, según Garda, el joven mordió a uno de ellos y uno de los dos vigilantes "incorrectamente", sacó la defensa y lo golpeó.

La compañía ha apartado a los dos vigilantes y, según ha explicado Miguel Martínez, "serán despedidos". Los dos guardias de seguridad presentaron denuncia por el altercado.