Con la fuerza de los cuerpos
Si la palabra cultura casi brilló por su ausencia en las recientes campañas electorales, la palabra danza ni existía Los artistas del baile responden a la crisis con la originalidad de sus propuestas creativas
En medio de una situación que puede calificarse sin dramatismos de cismática, la danza responde al público (y de paso a gestores y políticos) con lo que le da su mayor y única fuerza: representarse a sí misma con su arte y su creatividad, todo ello en un clima de verdadera expectación por sus propios futuros profesionales, pues gran parte de esas carreras están empeñadas y comprometidas con los resultados electorales municipales y regionales. Tanto las programaciones de los teatros como las ayudas y subvenciones, dependen mayoritariamente todo el estado español de las decisiones de política cultural de ayuntamientos y gobiernos autonómicos. Si la palabra cultura casi brilló por su ausencia en las recientes campañas electorales, la palabra danza ni existía en el más remoto imaginario.
En el Teatro Pradillo desde hoy y hasta el 31 de mayo, la coreógrafa Aitana Cordero presenta Three ways to master a kiss or a twentyfive minute kiss at your neck (Los besos), pieza creada en 2006 en Bélgica y que ahora se estrena en España con un nuevo elenco de diez intérpretes madrileños, nombres muy conocidos de la escena mesetaria: Jaime Conde-Salazar, Claudia Faci, Álvaro Frutos, Felipe García Vélez, Pablo Herranz, Rocío Pérez, Juan Perno, Adriana Reyes, Getsemaní de San Marcos y Rolando San Martín. La obra se acompaña de un vídeo ideado por la misma coreógrafa y en colaboración con Oneka Von Schrader y PLAYdramaturgia, coproducido por el Centro de Arte Dos de Mayo, La Casa Encendida y el propio Pradillo.
En DT Espacio Escénico se llega al ecuador de su programa anual más estable y el que depara siempre mejores sorpresas y donde público y crítica de la capital han podido descubrir a nuevos creadores que no temen el riesgo y la experimentación. La pieza Bailar en hombre (hoy y mañana) es un trabajo de investigación de más de dos años que ve por fin la luz en el ciclo Ellos y ellas bailan solos. Fernando Parra, que tiene sus orígenes escolásticos en la danza española y el flamenco, tras su paso por la Universidad de París y la especialización en Filosofía y Artes del Espectáculo, se adentró, en su doble vertiente de investigador y coreógrafo-intérprete, en los resortes estéticos y funcionales que han forjado la masculinidad en el baile español, en la figura viril. .
Parra expresa que se trata “de un proyecto coreográfico centrado en la cuestión de la homosexualidad masculina en el baile flamenco, de los conflictos estéticos y sociales que se viven y que se hacen espectáculo en este arte”. Así, Bailar en hombre constituye la primera conclusión de un proyecto de investigación en torno a cuestiones tales como la construcción de la masculinidad en el baile flamenco, la relación entre hombre-mujer con sus roles respectivos y finalmente “la conexión existente, a nuestro juicio, entre género y sexualidad”. Fernando Parra usa en su pieza música de Manuel de Falla, Joaquín Turina, La Niña de los Peines y Ramón Montoya, enmarcado en una escenografía ideada por Irene Hernández Díaz.
En ciclo continúa ininterrumpidamente en DT y culmina el 27 de junio. Hasta entonces, se podrán ver arriesgadas apuestas de espectáculos difícilmente clasificables dentro de los márgenes de la danza-teatro al uso, como Heroína por el grupo Resénico (del 4 al 6 de junio) que usa como lema una idea inquietante: “las madres paren a pares: nace su hijo y nace su miedo”; Lotura por Input Danza (del 11 al 13), una exploración entre las conexiones virtuales y la identidad y finalmente Discothèque por el Colectivo w.o.r.k.? del 25 al 27, que en sus propias palabras expresa ser “una pieza atravesada por la enfermedad y la locura, como una historia de amor”.
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