Críticas a Aguirre por su papel en las listas municipales

La dirección nacional del PP y sectores del partido en Madrid responsabilizan a Esperanza Aguirre de los resultados obtenidos en algunos de los principales municipios de la región, como Leganés, San Sebastián de los Reyes y Majadahonda. Los críticos con la candidata al Ayuntamiento de Madrid y presidenta del PP autonómico desde 2004 creen que su intervención en los conflictos internos de las agrupaciones locales del PP fue “decisiva” para perder esas ciudades.

La forma de resolver la crisis provocada en Leganés con la elección de María Eugenia Carballedo, una paracaidista sin relación alguna con la localidad de 187.000 habitantes, en vez de optar por el exalcalde, Jesús Gómez, muestra, según miembros del PP de Madrid, “la pérdida de habilidades” de Aguirre. Gómez llegó a autoproclamarse cabeza de lista desafiando al partido. La segunda propuesta local, encabezada por Beatriz Tejero, concejal de Juventud y Nuevas Tecnologías, tampoco fue del gusto de Aguirre.

Al final, la bronca originada por la gestión que Aguirre hizo del enredo la pagó Carballedo en las urnas: el PP perdió la mitad de los ediles con los que la formación había gobernado en minoría la ciudad. PSOE, Leganemos, el partido independiente ULEG y PP obtuvieron cada uno seis concejales.

En San Sebastián de los Reyes (83.000 habitantes), que el PP escogió para dar el primer mitin de sus candidatas a la capital y la Comunidad, el partido perdió casi la mitad de sus concejales: pasó de los 14 de 2011 a los 8 del pasado domingo. Traducido en votos: de 18.277 (49,53%) a 11.614 (29,4%). La candidata, Eva Tormo, con fama de buena política en la Asamblea de Madrid, fue la más votada, pero sin la ventaja suficiente sobre la oposición. Tormo sustituyó como cabeza de lista al alcalde desde 2007, Manuel Ángel Fernández Mateo, que en febrero anunció que no se presentaría a la reelección.

En el caso de esta ciudad, la crisis interna del PP la protagonizó el exciclista Miguel Ángel Martín Perdiguero, concejal de Deportes en el gobierno de Fernández Mateo, que se presentó como número uno de la lista local de Ciudadanos.

El Ayuntamiento, con presencia de hasta seis partidos, puede gobernarlo el PSOE, la segunda fuerza más votada con 5 ediles, los mismos que consiguió en las anteriores elecciones. Izquierda Independiente-Iniciativa por San Sebastián de los Reyes quedó tercera con 4 concejales, seguida de Ciudadanos (3) y las candidaturas de unidad popular Ganemos Sanse y Sí se puede, con 3 y 2 concejales respectivamente.

Majadahonda, con una población de 70.000 habitantes, dejó de ser uno de los feudos incondicionales del PP. Su alcalde desde 2005, Narciso de Foxá, se quedó con 11 concejales (14 en 2011), a dos de la mayoría absoluta, perjudicado por la irrupción de Ciudadanos (6) y de partidos emergentes independientes y de izquierda.

Pese a tratarse de uno de los históricos del PP, Aguirre confirmó a Foxá a última hora y con la condición de que prescindiera de 12 de sus 13 concejales. Solo se salvó María José Montón, concejala de Educación. La decisión causó sorpresa en la dirección regional del PP y en la agrupación municipal de Majadahonda. Entre otras razones, porque en la vecina Las Rozas (93.000 habitantes) hubo una diferencia de trato con el regidor, José Ignacio Fernández Rubio, imputado en tres procesos judiciales.

Esta última localidad, otro de los caladeros tradicionales de votos del PP en el oeste de la región, lo es menos desde el domingo: de 16 concejales pasó a 11 (la mayoría absoluta está en 13), de nuevo penalizado por la entrada de Ciudadanos (6). “Ahora que Aguirre habla tanto de refundación, ¿por qué intervino en Majadahonda, sin grandes motivos para hacerlo, y no lo hizo en una ciudad donde tenemos a un triple imputado de alcalde?”, se pregunta un miembro de la dirección regional.