Ciudadanos exige a Cifuentes que los diputados tengan dedicación exclusiva

Ciudadanos no gobernará con Cristina Cifuentes en la Comunidad. Ayer lo dejó claro su cabeza de lista a la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado, que anuncia sus exigencias al PP para alcanzar un pacto de gobernabilidad. Entre ellas destacan la eliminación del aforamiento de los diputados y que estos se dediquen en exclusiva al Parlamento. Si Cifuentes aceptara, varios de los elegidos en la lista popular tendrían que renunciar a su acta, al ser alcaldes o concejales.

Ciudadanos, con 383.890 votos (el 12,14% de los emitidos), se convirtió el domingo en la cuarta fuerza política en la Asamblea. Se hizo con 17 diputados, pese a no contar con representación previa. A pesar de ser el partido más votado, con 1.047.056 papeletas (el 33,1%) y 48 parlamentarios, el PP carece de la mayoría suficiente para gobernar. Necesita a los representantes de la formación que lidera Albert Rivera para superar a la suma de PSOE (37 escaños) y Podemos (27).

Ignacio Aguado compareció ayer en un hotel del distrito de Chamartín acompañado por Rivera para valorar los resultados de las elecciones. Desde el primer momento, Aguado dejó claro que no entrará en el Gobierno regional, pese a que tiene los diputados necesarios para construir una mayoría absoluta junto al PP.

El líder del futuro grupo parlamentario de Ciudadanos se limitó a anunciar un posible pacto de gobernabilidad con la formación que encabeza Cristina Cifuentes. Ese pacto pasaría por tres exigencias fundamentales: la regeneración política, el cambio de modelo económico y la mejora de los servicios públicos esenciales en la Comunidad de Madrid.

Cifuentes se mostró dispuesta a hablar con Ciudadanos sobre corrupción, regeneración y transparencia, pero no a aceptar como condición que el PP tenga que hacer primarias para elegir a sus cargos, una exigencia planteada hace días por el partido de Rivera.

El bloque sobre el que más va a incidir Ciudadanos será el primero, el de la regeneración democrática. Incluye numerosas y variadas propuestas, como “acabar con el aforamiento y los aforados en la Comunidad, aumentar el control y la transparencia en la Asamblea y en el Gobierno regional, y limitar a dos mandatos o legislaturas el desempeño de los cargos, es decir, un máximo de ocho años”, según explicó Aguado a EL PAÍS.

A ello se une la reducción del número de diputados de 129 a 101 y la del umbral de entrada a la Asamblea del actual 5% al 3% de los votos. “Queremos tomar una serie de medidas que supongan más transparencia y regeneración y una vuelta al prestigio de las instituciones. Queremos despolitizar la Cámara de Cuentas y el Consejo Consultivo, de forma que no haya cargos políticos y sean cuadros técnicos”, afirmó Aguado.

Una de las exigencias que pueden hacer más difícil el trato con Cifuentes es que los diputados tengan dedicación plena: “No como ahora, que van por la mañana o por la tarde y el resto del día lo dedican a otras actividades, muchas veces particulares. Eso les impide dedicarse a la defensa de los intereses del ciudadano”, dice Aguado.

“Las medidas pueden ser muy exigentes”, añade, “pero la situación lo demanda. Los ciudadanos estamos muy hartos. Cuando voto a un político, quiero que defienda mis intereses y que no esté a otras cosas. Eso de tener empresas privadas creo que es una falta de respeto”.