Collboni se queda de concejal, pese al mal resultado del PSC

Jaume Collboni no arroja la toalla tras el hundimiento del PSC en las elecciones del domingo en Barcelona. El cabeza de lista tomará posesión como concejal el próximo 13 de junio y se quedará en el Ayuntamiento, al menos por un tiempo, según anunció ayer él mismo en la reunión de la ejecutiva de la federación socialista. Collboni cuenta con el apoyo de la dirección del PSC, tanto local como catalana. En el partido se valora que ha intentado construir un proyecto político y que le han perjudicado otros factores ajenos a su estrategia 

Los socialistas descartan aplicar medidas drásticas ante el resultado electoral en Barcelona, en que el PSC ha pasado a tener 4 concejales y ser la quinta fuerza de la ciudad. Los pronósticos más pesimistas del partido preveían cinco ediles.

Con las elecciones autonómicas previstas para septiembre y las generales para noviembre los socialistas de Barcelona no se planten celebrar un congreso extraordinario en Barcelona ni reorientar la estrategia.

“A Collboni le han dado una patada que en realidad era a todos los socialistas de Barcelona”, explicaba ayer un dirigente del partido. La lectura que hace el PSC es que los electores han pasado factura a la descomposición del grupo municipal liderado por Jordi Martí durante un tiempo y que el intento de abrirse a la sociedad con un proceso de primarias que ganó Collboni ha servido de poco.

Tras el anuncio realizado por Collboni en la ejecutiva de federación del PSC queda por ver ahora si su continuidad dura todo el mandato o renuncia dentro de unos meses, como en su día hizo Jordi Hereu. “Ha hecho un buen trabajo que, sin embargo, no ha dado buen resultado”, dijo Miquel Iceta, primer secretario del PSC, quien añadió que Collboni “tiene todo mi apoyo para seguir este trabajo si ésta es su decisión”.

La movilización de los electores el pasado domingo en todos los distritos de la ciudad —la participación subió entre 6 y 9 puntos porcentuales— es uno de los elementos que ha provocado el descalabro de los socialistas que ha pasado de ser la primera fuerza o la segunda a solo conservar el segundo puesto en Nou Barris, por detrás de Barcelona en Comú. El PSC ha llegado a caer al séptimo lugar en el Eixample, por detrás, incluso, del PP. En Les Corts y Gràcia, donde la participación creció, respectivamente, siete y ocho puntos, los socialistas se han visto relegados al sexto puesto— por detrás solo tienen al PP— y en Sant Andreu, Sants y Sant Martí —uno de los distritos tradicionalmente granero del PSC— se han tenido que conformar con el cuarto lugar, por detrás de ERC. En Ciutat Vella y Horta-Guinardó, el PSC ha sido la tercera fuerza votada.

Por cada votante socialista, Bcomú ha obtenido casi tres papeletas de media. Que muchos electores socialistas optaron el pasado domingo por respaldar a BComú parece bastante evidente a la vista del movimiento de votos. “Una de las cosas que parece bastante clara es que en el contexto actual muchos votantes de izquierdas han optado por el cambio, ha sido el voto útil”, comentó ayer Iceta, en una valoración a 24 horas vista de las elecciones.

“Ha sido la elección que se ha hecho para asegurar el relevo de Xavier Trias en la alcaldía”, continuó. Para reconocer que el resultado en Barcelona obliga a “rehacer el proyecto”, algo para lo que, en principio, no cuestionan la continuidad de Collboni.