“Nací en 1992, he pasado toda la vida con Rita y quería un cambio”

La plaza del Ayuntamiento y del Pilar de Valencia han acogido la noche del domingo a los centenares de personas que quisieron compartir su alegría por el vuelco político que ha arrojado el resultado electoral, tanto en la ciudad como en la Generalitat.

Cuando todavía no había terminado el recuento de los votos pero el escrutinio ya apuntaba al cambio, empezaron a acercarse personas hacia la plaza del Ayuntamiento, como Carles Desfilis, estudiante de periodismo de 23 años: “He venido porque nací en el año 92 y llevaba toda la vida bajo el gobierno de Rita [Barberá]. Tenía ganas de ver un cambio". "Me gustaría que se acabara con el despilfarro, que se potenciara la bicicleta, la limpieza, y aumentara la participación ciudadana en general, que es muy floja".

El encuentro se convocó a través de las redes sociales impulsado por el Projecte Intifalla  bajo el título Goodbye Rita: bindis de gintònics. En un ambiente festivo, los asistentes celebraron el relevo en el Consistorio.

Llanos Rodríguez, empleada de banca de 50 años, festejaba el resultado electoral con un grupo de amigas mientras cenaba un bocadillo pasadas las 11 de la noche. "Estábamos hartas y esperamos que se acabe con la política de derechas, que se haga una auditoría para averiguar hasta la última moneda que se han llevado. Y un poquito de decencia", añadía.

En ese mismo momento, también en el centro histórico de la ciudad, la plaça del Pilar estaba atestada de interventores, apoderados, militantes y simpatizantes de Compromís que mostraban su satisfacción por los resultados cosechados por la coalición,. "No me lo acabo de creer", comentaba José, de 29 años, con una cerveza en la mano. "Estaba viendo los resultados por la tele con un amigo y hemos venido los dos a la plaza a compartirlo con la gente, ha sido impresionante". "No he conocido otra cosa que Rita Barberá, que lleva gobernando desde que tenía seis años y ya tocaba un cambio".

De fondo, una batucada animaba la noche. Al lado de la percusión están Raquel y Laura, de 23 y 22 años. Viven en Montcada y están de exámenes, pero se han acercado a Valencia a celebrar la noche electoral. Un poco más lejos se encuentra Josep, de 56 años, interventor del partido, junto a su hija. Ambos llevan sombreros y banderas de la coalición. Vienen de los poblados marítimos, encantados de la victoria alcanzada en este distrito sobre el PP. “Esta vez hemos ganado nosotros, de cuatro mesas electorales, en tres hemos quedado primeros”, comentaba orgulloso Josep.

El ambiente festivo de la plaza del Ayuntamiento y del Pilar contrastaba con el ambiente de la sede del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, casi vacío al margen de los periodistas durante buena parte de la noche, ya que su victoria no le permitirá llegar a pactos de gobierno ni en las Cortes Valencianas ni en los principales municipios de la autonomía. El ambiente también era apagado en la sede de Esquerra Unida, que no ha conseguido superar la barrera de votos para entrar ni en las Cortes ni en el Ayuntamiento de Valencia.

En la sede del PSPV los militantes aclamaron a Ximo Puig por los resultados conseguidos en la lista autonómica, aunque la alegría de participar en el relevo del dominio del PP en los últimos años estuvo algo matizada por los pobres resultados municipales de la ciudad de Valencia.

En Ciudadanos, el ambiente era de satisfacción contenida, sin muestras exteriores de entusiasmo entre el centenar de personas que asistieron al escrutinio en el Hotel Barceló de Valencia, al que acudió el secretario general de la organización, Matías Alonso como muestra del interés que el partido tiene en la Comunidad Valenciana.