_
_
_
_

Declarados culpables dos hermanos de degollar a una mujer hindú en Olot

El fiscal ha mantenido la petición de 25 años de cárcel para cada uno de ellos

Familiares y miembros de la comunidad sij de Olot.
Familiares y miembros de la comunidad sij de Olot.PERE DURÁN

El jurado popular ha declarado culpables a los dos hermanos hindús de religión Sij acusados de degollar y apuñalar a la mujer de uno de ellos en enero de 2012 en Olot (la Garrotxa). Han sido condenados por un delito de asesinato con ensañamiento y alevosía. Los nueve miembros del jurado, que han emitido un veredicto de siete a dos, han dado por buena la tesis del fiscal, Víctor Pillado, que mantiene que se trató de un “crimen de honor”, como se dan centenares de ellos anualmente en la zona de la India de donde proceden los acusados, cuando se producen adulterios o motivos de deshonra para las familias.

Tras dos días de deliberación, siete de los nueve miembros del Tribunal Popular, han considerado probado que el mediodía del 24 de enero de 2012 Sodhi Ajit y Gurjeet Singh, tuvieron tiempo de salir de trabajar y llegar a casa y atacar a la víctima, Manpreet Kaur, aprovechando que estaba durmiendo y no se podía defender. El jurado, que no ha dado ninguna credibilidad a los acusados, recoge en su veredicto que los dos hermanos clavaron en diversas ocasiones las navajas que llevaban en sus llaveros -símbolo de los Sij- en el cuerpo de la joven y que la acabaron degollando. Los han declarado culpables de un delito de asesinato con alevosía porque al estar durmiendo no se puedo defender, y con ensañamiento porque al menos cuatro de la decena de heridas que presentaba eran mortales, con el agravante de parentesco.

Gracias a los informes biológicos de los peritos también han considerado probada la relación sexual de Gurjeet Singh con su cuñada, ya que se encontraron restos biológicos. Además, han destacado para argumentar su veredicto, la salpicadura de gota de sangre de la joven que el cuñado tenía en la sien, la ropa de ambos hombres manchada de sangre, o que la decena de heridas que Gurjeet presentaba en la cara y las manos eran compatibles con el intento de defensa de la chica.

El jurado ha tenido en cuenta además para emitir su veredicto que cuando los sanitarios del SEM llegaron al lugar del crimen, siete minutos después de recibir la llamada, se sorprendieron porque el cuerpo todavía estaba caliente, lo que les hizo pensar que la muerte había sido muy reciente.

En cuanto a la posibilidad apuntada por las defensas de que una tercera persona fuera la autora del crimen, el jurado lo ha descartado porque han considerado probado que no se forzó la puerta de entrada y no había ningún resto, ni huella digital ni pisada de nadie más. En cuanto al desorden en la vivienda, consideran que se simuló un robo para intentar esconder el crimen pasional y han destacado también que curiosamente el oratorio del marido, que era muy creyente, quedó intacto. El Tribunal Popular se han mostrado contrario además a que, llegado el caso, se les indultara o se les suspendiera la pena.

Una vez emitido el veredicto, el fiscal ha mantenido la petición de 25 años de cárcel, la pena máxima por este asesinato, por diversos motivos. En primer lugar, porque con el crimen han dejado a un menor desamparado; porque mataron a una persona que no tenía familia en el país que le pudiera dar protección, por la crueldad del crimen y porque además han obtenido un beneficio económico, ya que al morir la hipoteca del piso queda pagada.

Por su parte las defensas, ejercidas por Rafel Berga y Carles Monguilod, han solicitado la pena mínima, 22 años y medio de prisión.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_