Forcades quiere salvar la crisis que vive Procés Constituent
El movimiento que nació hace dos años sufre una crisis ante la dificultad de crear una lista unitaria y por la aparición de un sector independentista
El paso adelante que ha dado Teresa Forcades, postulándose como candidata del Procés Constituent (PrC), llega en un momento crítico por este movimiento que nació hace dos años a partir de un llamamiento a la unidad social que hicieron la monja y Arcadi Oliveres. El objetivo era constituir una candidatura unitaria (con ICV, EUiA, CUP y Podem) por concurrir a las próximas elecciones en el Parlament, que presumiblemente serán el 27 de septiembre.
"El proceso vive un momento de urgencia", reconoce Jordi Rabassa, uno de los portavoces del movimiento. Los dos grandes problemas que hacen tambalear el PrC son "la dificultad de lograr el objetivo marcado" y la aparición de un movimiento crítico, cada vez más organizado, que está convencido que sin una Declaració Unilateral de Independència (DUI) será imposible poner en marcha ningún proceso constituyente. El sector independentista del PrC ha hecho recientemente una Crida per la Independència y el Canvi Social y ya cuenta con más de 300 signatarios. El documento denuncia un cierto “desconcierto” después del “cambio de rumbo” que ha sufrido el PrC puesto que ahora “propone emprender un proceso constituyente en Cataluña sin haber hecho previamente una declaración de independencia, y posponiendo esta decisión para tomar-la al final del proceso”. Los signatarios se muestran convencidos de que “sin independencia no hay ninguna posibilidad de poner en marcha un proceso que elabore una Constitución soberana para Cataluña”.
El PrC planteó en 2013 una lista con diez puntos a partir de la cual constituir una lista unitaria. El documento cuenta con más de 47.000 firmantes y todos ellos tienen claro que hay que trabajar para la creación de un República catalana. Pero lo que no está tan claro, es como se tiene que llegar hasta allí.
“Con las leyes en la mano, teniendo en cuenta que los referéndums están prohibidos, cómo podemos poner en marcha un proceso constituyente sin una DUI?” se preguntaba uno de los partidarios de la llama independentista. “No queremos la independencia como un fin, sino como una herramienta” de transformación social, añadió.
Los dos sectores ya han empezado a enseñar sus cartas y están buscando apoyos de cara en la asamblea del 14 de junio, cuando se tendrá que decidir como se posiciona el PrC de cara a unas hipotéticas elecciones plebiscitarias el 27 de septiembre.
Otro gesto que ha desmotivado una parte del movimiento, ha sido el reciente anuncio de Albano Dante, que hasta hace poco estaba en la coordinadora del PrC, de intentar ser el candidato de Podem a las elecciones del 27-S. "Todavía estamos decidiendo si nos tenemos que presentar y como lo tenemos que hacer y ya hay gente que se está marchando por su cuenta”, lamentaba un miembro de la entidad.
En medio de esta crisis interna, "hacía falta un liderazgo", apunta Josep Maria Raventós, miembro de la asamblea de Sarriá-Sant Gervasi. En esta asamblea, como en tantas otras, hay una división sobre la necesidad de tener que pasar por la independencia para poder poner en marcha un proceso constituyente. El lunes tenían que intentar llegar a un acuerdo entre ellos para cerrar esta fisura pero el anuncio de Forcades dinamitó la orden del día. "Ahora estamos en un nuevo escenario y contamos con una cara conocida que puede dar una empujón", confía Raventós.
"Estamos constatando la proximidad del 27-S y por eso se están empezando a mover las cosas", explica Rabassa. Todos este movimientos se convertirán en propuestas y se votarán en la asamblea del 14 de junio, donde se jugará el futuro de la iniciativa que Forcades intenta salvar.
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