La Operación Chamartín queda pendiente del próximo Gobierno local

La Operación Chamartín no ha logrado ser aprobada antes del final de la legislatura. Tras abrir el proceso de alegaciones, el Ayuntamiento no ha tenido tiempo de avanzar en el desarrollo de la mayor operación urbanística de la capital.  El plan comenzó a gestarse en 1993, pero la falta de acuerdo entre el Gobierno regional y el Ayuntamiento de la capital lo paralizó hasta 2008. El exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón le dio un nuevo impulso en 2011, pero la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en 2013, lo anuló.

Dos décadas después, el BBVA y la constructora San José, agrupados en Distrito Castellana Norte Madrid, tienen previsto construir sobre 3,11 millones de metros cuadrados. La inversión superará los 5.900 millones de euros, de los cuales 4.800 serán aportados por la empresa privada. El resto corresponderá a los propietarios del suelo: Adif, Fomento, la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento, Canal de Isabel II, la EMT y algunos particulares. La inversión pública superará los 1.000 millones de euros.

Las partes presentaron a finales de enero un nuevo plan que soluciona los impedimentos que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid señaló en su sentencia de 2013. La obra debía comenzar a finales de 2015, pero ahora queda pendiente del equipo de Gobierno que salga de las urnas el próximo 24 de mayo.

Sergio Lillo es alumno de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS.