Feijóo pide un pacto para que gobierne el más votado

La campaña electoral marcó ayer la rueda de prensa del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al término de la reunión semanal de su Gobierno. Una comparecencia en la que el temor a posibles pactos de otras formaciones contra el PP y la dificultad para lograr un buen resultado en Vigo, la principal ciudad de Galicia, fueron los protagonistas.

Preguntado por el debate abierto en los últimos días a nivel estatal sobre la posibilidad de modificar la ley electoral para que sea alcalde o presidente de comunidad autónoma el candidato de la formación más votada, impidiendo así posibles pactos de otros partidos, Feijóo recordó que esa es una vieja reivindicación suya que sigue defendiendo. “Lo digo desde 2005”, recordó, y reprochó que la aspirante socialista a presidir la Junta de Andalucía, Susana Díaz, defienda ahora la misma postura después de que en las anteriores elecciones andaluzas el PSOE se aliase con IU para impedir gobernar al PP, entonces el más votado. “Deberíamos sin ninguna duda reformar la ley electoral española para que el alcalde y el presidente autonómico sea el candidato de la fuerza más votada”, sentenció Feijóo, y añadió que “mientras no se produzca, es posible establecer un pacto” de tipo político en ese sentido entre las principales formaciones, “como el pacto antitransfuguismo”, dijo. “Y podemos suscribirlo mañana”, apremió.

En esa línea, Feijóo se mostró convencido de que el suyo será el partido más votado en la inmensa mayoría de los municipios de Galicia. En el PP gallego hay dudas, sin embargo, de que esa situación se produzca también en Vigo, ciudad en la que Feijóo inició ayer la campaña electoral con la tradicional pegada de carteles. Y Vigo dedicó horas antes buena parte de su rueda de prensa, tanto para publicitar lo que su ejecutivo ha hecho por la ciudad como para criticar a su alcalde, el socialista Abel Caballero.

Primero Feijóo recurrió a incluir en el orden del día del Consello de la Xunta un informe sin validez jurídica con el que poder publicitar que el miércoles la Consellería de Sanidade firmó el acta de comprobación de fin de obra del nuevo hospital de Vigo. El presidente presumió de haber logrado terminar la que es la principal baza electoral del PP en la ciudad en apenas cuatro años, frente a los ocho que tardó el último gobierno de Manuel Fraga y el bipartito posterior de PSdeG y BNG en ejecutar el nuevo hospital de Lugo.

Luego, preguntado por la petición de Caballero para realizar un debate electoral con él y no con su candidata en Vigo, la exconselleira Elena Muñoz, Feijóo lo rechazó argumentando que estaría “encantado” de hacerlo con el actual líder del PSdeG y recordó que el ahora regidor vigués “sacó el peor resultado de la historia” de los socialistas gallegos cuando fue candidato a la Xunta, en 1997. El presidentetambién dijo que al alcalde le ha entrado “una especie de tembleque” ante Muñoz pese a estar “tan encantado consigo mismo”.

Aún dedicó otra crítica más Feijóo a Caballero a cuento de la afirmación lanzada el miércoles por el alcalde de Oporto, Rui Moreira, en la que aseguró que su aeropuerto es “el mayor de Galicia”. El presidente culpó a Caballero de la falta de coordinación de las tres terminales gallegas y recordó que Vigo es la ciudad que más lo puede pagar ya que es la más cercana a Oporto.

Frente a las críticas hacia Caballero, Feijóo tendió un puente de plata al ex secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, que el pasado lunes renunció a su escaño autonómico por su procesamiento por supuestamente enchufar a trabajadores cuando era alcalde de O Carballiño. Vázquez fue acusado en el pasado por Feijóo de calumniarlo y crispar la vida política, pero ayer este deseó a su antiguo oponente que “le vaya todo lo mejor posible” y lo calificó como “muy importante” dirigente del PSdeG. Feijóo recordó que si él no hubiese conseguido la mayoría absoluta en las elecciones autonómicas de 2012, el socialista sería ahora presidente de la Xunta. “Es decir, es una persona muy importante en el ámbito político gallego”, dijo, que “no tuvo suerte en la ruleta de los criterios del PSdeG”.