El PP arranca la campaña con el objetivo de contener a Ciutadans

El líder del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, inicia la campaña con la gran preocupación de la fuga de votos de su formación a Ciutadans que pronostican las encuestas. Presionado por Ciutadans —el del CIS otorga a C's seis ediles y al PP, cuatro—, Fernández está preocupado por tener que disputarse por primera vez el voto con otro partido que reivindica buena parte de su espacio ideológico. Su gran baza ante Ciutadans, hasta ahora inédito en el Ayuntamiento, será su aportación en la gobernabilidad de la ciudad por responsabilidad institucional.

A pesar de este panorama, y a pesar de reconocer que “no va a ser fácil”, Fernández afirmó ayer en que confía en ampliar los nueve concejales que tiene en el Consistorio y que incluso podría “ganar las elecciones y optar a la alcaldía”. El popular recordó que en 2011 el CIS solo les daba cinco ediles y que semanas después casi doblaban estas estimaciones. “El PP siempre tiene voto oculto en las encuestas, especialmente, en la del CIS”, insistió.

Por este motivo, Fernández ha centrado su discurso durante las últimas semanas en atacar a CiU y a Barcelona en Comú, las candidaturas con más opciones de hacerse con la alcaldía de la ciudad. Durante el acto de inicio de campaña de esta medianoche, el jefe de los populares en la ciudad, acompañado de la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, abogó por una Barcelona “independiente de estelades y antisistemas”.

Para mantener o mejorar los resultados, el alcaldable asegura que hará un política continuista, similar a la llevada a cabo en este mandato, en el que han presentado el 82% de las iniciativas de la oposición en el Ayuntamiento, lo que no le ha impedido pactar recurrentemente con el alcalde para aprobar obras como los túneles de las Glòries, la reforma de la Diagonal o los Presupuestos de 2012.