El alcalde de Oporto ofrece su aeropuerto como “el mayor de Galicia”

“En este momento el aeropuerto de Oporto es el mayor aeropuerto de Galicia”, dijo ayer el alcalde de esa ciudad, Rui Moreira, durante una visita a A Coruña. Una frase llamada a avivar el debate sobre el localismo gallego, ya que a continuación su anfitrión, el regidor coruñés, el popular Carlos Negreira, añadió que los aeropuertos de ambas ciudades son “complementarios” ya que, dijo, entre ambos hay una distancia de tres horas por carretera, lo que implícitamente supone considerar que el de Vigo, el más cercano a Portugal, es el más superfluo.

Moreira, alcalde independiente de Oporto por el centroderechista CDS-PP, visitó ayer A Coruña para estudiar medidas de promoción turística conjunta entre ambas ciudades, con descuentos en hoteles, restaurantes, comercios o museos para coruñeses y portuenses respectivamente. El portugués aseguró que tanto en la cuestión turística como en la aeroportuaria hay que apostar por “un trabajo de cooperación”. “Tenemos que cooperar, no tenemos que tener todo igual en todas las ciudades”, dijo.

Moreira indicó que el de Oporto es “un aeropuerto privado que hace diez años no era nada, era más pequeño que el aeropuerto de Vigo, y ahora tiene más de siete millones de pasajeros”. Entonces el aeropuerto vigués superaba ampliamente el millón de viajeros al año, mientras que en 2014 no llegó a los 700.000. Como comparación, frente a los siete millones de viajeros de la terminal portuguesa, la segunda en importancia del país vecino, el año pasado los tres aeropuertos gallegos juntos apenas superaron los dos millones de pasajeros.

En estos años Oporto apostó por especializarse en aerolíneas de bajo coste, principales responsables del incremento de pasajeros, pero esa misma apuesta en Galicia se tradujo en una competencia entre las tres terminales por quitarse vuelos unas a otras apoyadas todas por fondos públicos y sin mejorar apenas sus conexiones por tierra.

Durante la visita de Rui Moreira a A Coruña, el alcalde de esta ciudad defendió generar “flujos turísticos” entre ambas urbes mientras que el portugués abogó por “trabajar con el sector privado para poder ofrecer” esos intercambios.