Grandes obras para los pequeños

Lo más interesante de esta semana viene con la carta de presentación de haber ganado el festival de artes de calle TAC de Valladolid y giras por varios continentes. El espectáculo El tiempo del agua,de la compañía francesa Baralosolo, muestra a dos músicos que deben dar un concierto en un espacio en el que hay agua y uno de ellos no soporta mojarse.

A partir de esa situación se desarrollan acciones cómicas, con registros tiernos y oníricos. Poco más de una hora de duración en un espectáculo recomendado para todos los públicos y que se puede ver en Circo Price hasta el domingo.

Por su parte, Mano viva se ha convertido en uno de los referentes del teatro de objetos que incorpora partes del cuerpo del titiritero. La formación italiana Girovago y Rondella tiene una extraordinaria habilidad para convertir las manos en dos personajes increíbles y ahora presenta en Madrid su último montaje, Quadri, en el que mezcla técnicas de manipulación y presenta a dos nuevos personajes, Manin y Manon. Con este montaje se cierra el ciclo en sala de Titerescena, la primera iniciativa del Teatro María Guerrero, para atender al público infantil.

Pensado para participantes de 8 a 12 años, el taller Experimentación óptica, de La Casa Encendida (sábado o domingo, de 11.00 a 13.30), pretende un primer contacto con la técnica stopmotion y propone el abstracto como lenguaje de expresión. Puntos, rayas, superficies y efectos de luz son los elementos con los que se escenifican imágenes que compondrán el resultado final.

La sala SanPol ofrece un título clásico, Jack y las alubias mágicas, una creación de los noventa de la compañía titular La Bicicleta, que ahora revisita y repone. También en su programa para el fin de semana se puede ver un espectáculo de magia, El espejo supermágico, que presentan los magos Kaytu y Manu Vera, bajo la dirección de Ana Tamariz, en un espectáculo que habla de dos hermanos que desconocen las circunstancias de su nacimiento y se encuentran a ambos lados de un espejo mágico.