La Comunidad propone aumentar la baja maternal de 112 a 122 días

El Ejecutivo de Ignacio González, del PP, prevé aprobar este jueves plantear al Gobierno central una mejora de la retribución de la baja de maternidad, que pasaría de 112 a 122 días. En el caso de partos múltiples, se ampliaría en dos semanas más a partir del segundo recién nacido. El año pasado se registraron 61.946 nacimientos en la región, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Madrid tenía una población de 6.376.610 habitantes, de acuerdo con las estimaciones hasta el pasado julio.

La Comunidad también pretende que se conceda un permiso de lactancia de una hora diaria para el cuidado de los menores de un año, lo que implica modificar la legislación laboral. Las madres podrían dividir el permiso en dos tiempos de 30 minutos. La legislación laboral tendría otra modificación: las empleadas podrían disfrutar, a partir del primer día de la semana 37 de embarazo, de una retribución hasta la fecha del parto.

Otra novedad del plan que ultima el Gobierno regional es la prestación de “cheques de servicio de hogar”, con los que se facilitaría la conciliación familiar, a la vez que se “ayudaría al desarrollo económico del sector, previniendo la economía sumergida”, según responsables de la Comunidad.

González plantea igualmente que se rebaje el IVA en la adquisición de vivienda para familias numerosas y monoparentales con dos hijos. Otro de los objetivos del plan de ayudas es que las familias monoparentales “dispongan de las mismas ventajas y ayudas que las familias numerosas”.

‘Mobbing’ maternal

La Comunidad propondrá igualmente al Gobierno de Mariano Rajoy, también del PP, el reconocimiento legislativo de la figura del mobbing maternal, entendido como “toda discriminación laboral de la mujer por el hecho de ser madre, promoviendo su erradicación”.

En este ámbito se crearía un protocolo de actuación para las mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad; la promoción de una red de puntos de lactancia de acceso libre, y programas de ayuda a domicilio para embarazos de riesgo, que también se aplicarían en los primeros meses posteriores al nacimiento.

El Gobierno regional calcula en 3.000 millones de euros el presupuesto de estas y otras medidas durante los próximos cuatro años. A esa cantidad habría que sumar otros 1.000 millones por el ahorro fiscal que supondrían para las familias madrileñas.