Intervenidos 18 halcones peregrinos capturados ilegalmente

El Grupo de Apoyo de Fauna y Flora del cuerpo de Agentes Rurales de la Generalitat de Catalunya ha culminado una operación que se ha saldado con la intervención ayer de 18 ejemplares de halcón peregrino capturados ilegalmente.

La operación que ha permitido intervenir estos halcones ha sido detallada hoy por el jefe regional del cuerpo de Agentes Rurales de Barcelona, Jaume Bosch, en una rueda de prensa celebrada en el Área Central de los Agentes Rurales, en el Centro de Fauna de Torreferrussa, en Santa Perpètua de Mogoda, acompañado del jefe de la Sección de Biodiversidad y director del centro, Manel Pomarol.

La investigación empezó en 2012 con indicios de expolio de aves salvajes de la especie halcón peregrino, protegida a nivel internacional, y ha requerido la cooperación internacional de varias administraciones y cuerpos policiales de Portugal, Alemania y Reino Unido.

La especie está protegida por el CITES (convenio sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre) y los ejemplares capturados, valorados en 20.000 euros, eran posteriormente "blanqueados" con certificados CITES y anillas falsas de aves que habían muerto o escapado, con la finalidad fraudulenta de avalar su procedencia legal.

"Las personas a las que se les han intervenido los halcones son criadores de aves de presa y su interés era renovar la sangre en el proceso reproductivo de esta especie para obtener crías más puras que posteriormente serían comercializadas", ha explicado Bosch.

Durante la investigación se han realizado pruebas de ADN para comprobar la procedencia de las aves y es la operación más importante llevada a cabo en Cataluña contra el tráfico internacional de aves de presa salvajes destinadas a la práctica de la cetrería y la cría en cautividad.

"Las sospechas empezaron cuando comprobamos que algunos documentos eran de animales de cierta edad que no se correspondían con el ejemplar y ciertas anillas no se correspondían con las identificaciones técnicas de cada país", ha añadido Bosch.

Las aves fueron encontradas en las comarcas catalanas Alt Penedèès y Vallèès Oriental y ahora serán trasladadas en centros de cautividad de toda España, mientras que los dos criadores se exponen a una sanción de entre 7.000 y 45.000 euros, según establece la ley de contrabando.