De copas en el ‘grasabar’
Menús del día, locales castizos, ropa de segunda mano y galerías festivas en la ruta del flamante actor
1. Nave 73. Esta sala de teatro independiente programa a gente joven como Jota Linares y a artistas con cierta trayectoria como Pablo Messiez, del que aquí vi Los brillantes empeños.La cafetería es muy agradable y tiene mucha actividad en forma de conciertos o exposiciones (Palos de la Frontera, 4).
2. Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes. Programan ciclos exhaustivos de Fritz Lang, Antonioni o Bergman, aunque ahora es un poco más caro y menos días a la semana. He visto aquí muchas de mis películas favoritas en 35 mm. y en pantalla grande (Alcalá, 42).
3. Bar Selva. Es un bar muy castizo, lindando con el término grasabar. Voy de noche a tomar copas baratas y bien servidas. Tienen también un menú del día con cierta fama y muchos platos. Se forman colas porque la leyenda urbana dice que el cocinero es un chef de alta cocina retirado (Plaza de Mostenses, 7).
4. Corazón. Este antiguo bar irlandés conserva la barra de madera, las cabezas de ciervo típicas y un suelo muy bonito. Está bien para ir a tomar cócteles a primera hora de la noche. A veces llevan a sus amigos a pinchar con el Spotify y de pronto se improvisan pequeñas fiestas (Valverde, 44).
5.Casa Fadrique. Uno de los mejores sitios para comer el menú del día a muy buen precio, sin los platos algo grasientos que a veces se ofrecen. Recomiendo la crema catalana casera con azúcar requemado (Corredera Baja de San Pablo, 4).
6.Retro city. La Bumbi, todo un carácter, vende aquí ropa de segunda mano. Consigues prendas que no tiene nadie más. La decoración consiste en muchas Barbies, recortes y una máquina registradora. El almacén está lleno de bolsas y cajas de ropa de donde dicen que la Bumbi selecciona: para ella, para la tienda y para hacer fiestas (Corredera Alta de San Pablo, 6).
7. Kukaramakara. Enfrente del Matadero, este restaurante dominicano es una buena opción para cenar después de haber ido a ver algo. Sirven pollo frito con especias y otros platos caribeños de nombres increíbles. Está lleno de público dominicano y celebran fiestas de bachata (San Evaristo, 4).
8.Desperate Literature. Antes era la Petra’s International Bookshop y cuando yo vivía en esa calle me pasaba todo el rato allí. Ahora se mantiene el espíritu: puedes tomarte un té y curiosear. El nuevo dueño vive dentro y es una cadena de tres: la de Brooklyn, la de Santorini y esta. Allí encontré un ejemplar firmado de la biografía de Debbie Reynolds, la estrella de Cantando bajo la lluvia (Campomanes, 13).
9.La Fresh Gallery. Una galería que es una fiesta: no hay que perderse las inauguraciones porque no sabes quién se va a mezclar: un concursante de Quién quiere casarse con mi hijo con Nati Abascal. Todo culpa de Topacio Fresh, la mejor relaciones públicas de Madrid. Y luego están las exposiciones (Conde de Aranda, 5).
10.Coconut Bar. Es el nuevo bar de Silvia Superstar, de estilo tiki hawaiano, decorado con mueblecitos y figuritas de los años cincuenta. Las camareras, todas chicas, son las más majas de Madrid, especialmente Marina Ontanaya. El daikiri de fresa es muy recomendable (San Roque, 4).
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