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TERCERA JORNADA DEL JUICIO DEL FALSO SHAOLÍN

Maureen fue estrangulada y Jenny descuartizada ‘post mortem’

Los forenses no han podido confirmar la causa de la muerte de la víctima colombiana, pero sí confirman que la nigeriana murió tres días después debido a la falta de oxígeno

José Miguel Fernández, el abogado que representa la acusación particular en nombre la joven nigeriana, pregunta a uno de los forenses que ha prestado declaración.
José Miguel Fernández, el abogado que representa la acusación particular en nombre la joven nigeriana, pregunta a uno de los forenses que ha prestado declaración. LUIS TEJIDO (EFE)

Tercera jornada del juicio contra el falso monje shaolín, Juan Carlos Aguilar, y tercer día en el que el presunto asesino de Jenny Rebollo y de Maureen Ada Otuya, permanece impasible y en la misma postura reflexiva. Sin cambiar un ápice su postura corporal y sin apenas abrir los ojos, Aguilar, ha escuchado este martes las declaraciones de los médicos forenses que realizaron las autopsias de las mujeres. Los peritos han confirmado que Maureen Ada Otuya falleció tres días después de ser encontrada en el gimnasio de su presunto agresor por la falta de oxígeno en el cerebro que le había ocasionado el estrangulamiento y las múltiples contusiones. Estrangulamiento que, según han indicado los forenses, se realizó, posiblemente, con una cuerda de esparto que la ertzaintza encontró en el domicilio del falso shaolín.

El equipo de cuatro médicos que llevó a cabo las autopsias de las dos víctimas, apunta que el cuerpo de Jenny Rebollo fue descuartizado una vez la mujer había fallecido. No había signos de pelea y tampoco se encontraron restos de droga u otras sustancias en el cuerpo de la víctima que pudieran indicar los contrario. También han señalado que por las características de los cortes, tanto los restos encontrados en las 7 bolsas de basura del gimnasio como los hallados en el domicilio particular del acusado, fueron seccionados con tiempo y con cierto conocimiento de la práctica y todo apunta a que los desmembramientos se realizaron con más de un instrumento cortante, de los cuales uno de ellos debía ser pesado, como por ejemplo podría ser "un hacha", han añadido. 

Sin cambiar un ápice su postura corporal y sin apenas abrir los ojos, el falso shaolín ha escuchado  las declaraciones de los  forenses

Ambas víctimas presentan contusiones que evidencian que fueron maltratadas. Por un lado, Jenny de 40 años, tenía golpes en la cabeza además de una fractura ósea en la zona pélvica, los cuales fueron producidos cuando estaba viva. A su vez, Maureen, de 29 años, presentaba lesiones faciales en los dos ojos, en una oreja, una contusión en el labio que requirió de 5 puntos de sutura, arañazos en las caderas y rozaduras en cuello, manos y piernas. Además, tras un análisis interno, la nigeriana tenía trombos y hematomas en el hígado, las cervicales y en el cuero cabelludo. Según los forenses, varios de estos traumatismos pudieron producirse en una pelea entre la víctima y el agresor, ya que hay indicios como los cristales rotos o la sangre que había en el gimnasio, que "hacen ver que hubo una pelea importante". 

Dos ertzainas que se encargaron de los archivos de una cámara de fotos que se le descubrió al falso shaolín, también han comparecido en el Palacio de Justicia de Bilbao para declarar que se han encontrado un total de 537 imágenes de las cuales 74 no habían sido borradas y estaban a la vista. Las 74 fotografías archivadas eran de contenido sexual y en ellas aparecen imágenes del presunto homicida con los cuerpos de las víctimas, los cuales se muestran parcial o totalmente desnudos con contusiones y hematomas a la vista, maniatados y, en varias de ellas, con el falso shaolín encima suyo. El resto de las fotografías "eran menos significativas" ha comentado uno de los ertzaintzas. 

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