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Desarticulada una banda que traficó con dos toneladas de hachís

Detenidos 24 narcos del grupo que llevaba 11 años operando en Cataluña

Alfonso L. Congostrina
Desarticulada una banda que traficó con dos toneladas de hachís.
Desarticulada una banda que traficó con dos toneladas de hachís. ANDREU DALMAU (EFE)

Una operación conjunta de los Mossos d´Esquadra, la Policía Nacional y los funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria permitió detener a finales de marzo a 24 integrantes de una organización criminal a los que se les ha decomisado más de dos toneladas de hachís. La banda transportaba la droga desde Andalucía hasta Cataluña donde la ocultaban para posteriormente trasladarla y venderla en el mercado italiano.

El inicio de la investigación se remonta a enero de 2014. Los Mossos tuvieron conocimiento de que en Terrassa (Vallès Occidental) había una pequeña organización que, desde 2004, traficaba con hachís y cocaína, realizaba contrabando de tabaco y blanqueaba capitales. No fue hasta septiembre de 2014 cuando los Mossos, la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera llegaron a la conclusión de que estaban investigando al mismo grupo y decidieron organizar un grupo de trabajo conjunto.

La organización había contratado a unos sicarios para secuestrar a los miembros de otro grupo criminal

El líder de la organización es un hombre de 37 años de nacionalidad marroquí y vecino de Rubí (Vallès Occidental) al que todos conocían como el Rais —el jefe—. El cabecilla ordenaba a baterías, grupos formados por tres o cuatro miembros, que transportaban la droga desde Andalucía hasta varios pisos y locales que usaban como almacenes de Cataluña y, desde allí, a Italia. Por debajo del Rais existía, según el inspector de los Mossos d'Esquadra Ramon Grasa, una jerarquía encabezada por el hermano del líder, “que en realidad ejercía de jefe operativo”, y el sobrino del cabecilla, cuya función era la de dirigir todos los traslados de los fardos de hachís. Además, para blanquear los beneficios, la organización contaba con testaferros y empresas de alimentación y ocio.

La operación policial se precipitó después de que los agentes tuvieran conocimiento de que la organización había contratado a unos sicarios para secuestrar a los miembros de una batería que debía encargarse de transportar hachís y que, supuestamente, no llegó a su destino. Los agentes intervinieron en el suceso evitaron el secuestro y detuvieron tanto las víctimas —también narcotraficantes— como a los instigadores del rapto.

El hachís intervenido supera las dos toneladas, lo que podría suponer seis millones de euros de beneficio tras su venta en el mercado negro italiano.

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“Trasladaban la droga en pequeñas cantidades por si les interceptaba la policía no perder todo el hachís”, aseguró ayer el inspector de la Policía Nacional José María Parra.

Además, los investigadores aseguraron ayer que la organización ha distribuido 150.000 paquetes de tabaco contrabando sólo en el último año.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Terrassa es el que ha dirigido la operación y ordenó, el pasado 24 de marzo, 29 entradas y registros en domicilios y locales de Rubí, Terrassa, Sabadell, Castelldefels, Sant Joan Despí y Cornellà.

Se ha detenido a 24 miembros de la organización, 16 de los cuales (entre los que se encuentra el Rais) han ingresado en prisión. La organización se da por desmantelada y se han dictado 10 órdenes de busca y captura internacional para todos los miembros de la banda que no han sido detenidos.

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