Zaragoza niega que encargara el espionaje de La Camarga

José Zaragoza, diputado en el Congreso y exsecretario de Organización del PSC, negó este lunes  cualquier relación personal y de su partido con el espionaje en el restaurante de La Camarga entre la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, y Victoria Álvarez, expareja de Jordi Pujol Ferrusola, celebrado el 7 de julio de 2010.

 “Yo no encargué esa grabación y mi partido no tiene nada que ver”, dijo Zaragoza, que al poco de empezar a declarar en la comisión de investigación del Parlament ya trazó una línea roja. “Dejo en sus manos dónde está el límite de mi intimidad”, dijo a los diputados por si habían pensado interrogarle sobre la existencia de “ratitos de ocio relajado” compartidos con Camacho. A ellos se refirió Álvarez el pasado día 10 y los situó como el escenario en el que se encargó la grabación.

Nadie cruzó la línea marcada por Zaragoza y la declaración transcurrió con una corrección nada comparable a la agria comparecencia de la dirigente del PP y el tono de telebasura del pasado viernes.

Zaragoza reconoció que el PSC encargó cuatro trabajos a Método 3 que nada tienen que ver con el espionaje y negó que en esas facturas se encubriera la grabación de La Camarga. Un informe policial dijo en su día que el trabajo costó 1.750 euros y que los pagó el PSC.

El exdirigente socialista dimitió de la ejecutiva federal del PSOE al destaparse este caso en 2012. Entonces anunció acciones judiciales, pero no se concretaron. Ayer explicó que no lo hizo porque “la justicia ya ha hablado”, en referencia al carpetazo al caso tras el acuerdo entre Sánchez-Camacho y Método 3.

El archivo comportó la exculpación de la entonces gerente del PSC, Lluïsa Bruguer. Diversos correos electrónicos intervenidos en la agencia de detectives vinculaban al PSC con los hechos, pero Zaragoza dijo que “se ha demostrado que esos ordenadores estaban manipulados”.

En otro momento y para insistir en su desvinculación, Zaragoza preguntó de la diputada de la CUP Isabel Vallet: “¿Usted cree que si conociera el contenido de la cinta de La Camarga no la hubiera llevado donde la tenía que llevar si estábamos a cinco meses de las elecciones autonómicas donde nos jugábamos el Gobierno de Cataluña?”.

A Zaragoza le precedió el director de Método 3, Francisco Marco, quien proclamó que el espionaje de La Camarga lo encargó el “entorno personal” de Sánchez-Camacho. “Fue una grabación legal y consentida”, dijo. Con todo, Marco invocó el secreto profesional para no identificar a la persona que encargó el espionaje ni quien lo pagó.

Lo que sí hizo Marco fue desvincular al PSC y a Zaragoza de los hechos. “El PSC de forma institucional o su entorno jamás contrató a Método 3 para realizar la conversación de La Camarga”, insistió Marco.

El detective inició su declaración con un duro alegato contra Camacho, a la que denunció en el juzgado de guardia antes de ir al Parlament por calumnias después que esta acusara a Método 3 de grabarla ilegalmente. “Las dos mujeres dieron su consentimiento y la grabación es legal. Alicia mintió en el Parlament”, dijo Marco.

Los ministros Jorge Fernández Díaz, Cristóbal Montoro y Jorge Moragas, jefe de gabinete de Mariano Rajoy, debían comparecer este lunes y no lo hicieron. La comisión les volverá a llamar y si no acuden deberá decidirse si se da cuenta a la fiscalía.