La Fundación Godia confirma su cierre
La entidad de Liliana Godia cierra después de casi 16 años de exposiciones y difusión del patrimonio en Barcelona
Después de casi 16 años de actividad, programando exposiciones sobre arte y coleccionismo, la Fundación Godia de Barcelona ha cerrado definitivamente. Desde hace días las enormes puertas de su sede en el número 250 de la calle Diputació estaban cerradas, pero esta misma mañana un comunicado de la fundación, a través de una agencia de comunicación, ha anunciado lo que ya adelantó EL PAÍS el pasado 28 de enero: que la Fundación cerraba para siempre.
En el texto se anuncia que la Fundación, que abrió sus puertas el 1 de diciembre de 1999 impulsada por Liliana Godia en memoria de su padre, el empresario, coleccionista de arte y piloto de fórmula 1, Francisco Godia (Barcelona, 1921-1990), continúa trabajando desde el ámbito privado a favor del reconocimiento y la importancia del coleccionismo. "A lo largo de estos años, la Fundación ha puesto en valor la importancia del coleccionismo privado, dando a conocer al gran público, colecciones y obras que habitualmente no se encuentran en los museos. Cabe destacar también, la rehabilitación de su sede, en la casa Garriga Nogués, obra del arquitecto Enric Sagnier, que ha contribuido así a enriquecer el patrimonio cultural de Barcelona".
"La Fundación Francisco Godia se siente honrada de haber formado parte del circuito museístico de la ciudad, y quiere agradecer el apoyo de empresas e instituciones, así como de su patronato, asesores, patrocinadores y medios de comunicación, y a los colaboradores que han participado en sus actividades", prosigue el comunicado.
Lo que no se menciona es el destino último de la colección. Formada por más de 1.500 obras de los siglos XII al XXI, con obras de arte románicas y góticas, cerámicas de los siglos XVII y XVIII, dibujos, grabados y pinturas catalanas y españolas de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. En enero se supo que había contactos con el Museo Nacional de Arte de Cataluña para que el principal museo catalán admitiera en depósito o adquiriera la colección o parte de las obras de pintura y escultura, mientras que la de cerámica estaba claro que volverían a la residencia particular de la propietaria.
La que ha sido sede de la fundación hasta ahora pasará a estar ocupada, mediante un alquiler, por otra fundación: la Fundación Mapfre de Madrid que desembarcará en la ciudad para mostrar las interesantes exposiciones y actividades que organiza en la capital del Estado. Desde la fundación madrileña no confirman ni desmienten, pero si es cierto que la última exposición que se pudo ver en la Godia. El Greco. La mirada de Rusiñol contó con la colaboración de última hora de esta entidad. Fue en una reunión del patronato celebrada con motivo de la muestra del pintor cretense cuando Liliana comunicó a sus miembros la intención de no continuar.
Los problemas financieros y la falta de ayudas de las administraciones están en la razón última de la decisión de cerrar el centro al público. La venta en los últimos meses de algunas obras de arte en subastas nacionales e internacionales, era la prueba evidente de que las cosas no iban del todo bien. De todas las ventas destaca Vuelta de la pesca. Playa de Valencia, una obra de tamaño mediano de Joaquín Sorolla que alcanzó los 2,9 millones de euros cuando se vendió el 10 de diciembre en Sotheby’s de Londres.
Con su cierre quedan pendientes otros temas. El primero es el ciclo de conferencias Memoria medieval en los museos de Barcelona que organiza desde hace años y que en esta edición concluía el 5 de mayo. Hasta la fecha se han celebrado cuatro conferencias y están pendientes otras cuatro, que tenían que celebrarse en el Monasterio de Pedralbes, Museo del Diseño, Muhba y MNAC. El segundo es la exposición comisariada por las expertas Vinyet Panyella y Nadia Hernández sobre El Greco que después de cerrar sus puertas en Barcelona en enero tenía que itinerar por Zaragoza y Palma de Mallorca a manos de la Fundación La Caixa. Al parecer las exposiciones se celebrarán igualmente, pero ahora la responsable de que se lleven a cabo es solamente La Caixa. También se han editado nuevos catálogos en los que ya no aparece la Fundación Godia.
La fundación Godia ha organizado a lo largo de estos años más de 30 exposiciones mostrando obras de Goya, Fortuny, Gaudí, Barceló o Palazuelo, entre otros muchos artistas, llenando muchas veces un vacío que no han cubierto los museos públicos de la ciudad, como ocurre en el caso de la exposición de El Greco, la única que se organizó en Cataluña sobre el pintor en 2014.
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